La ciudad de València contará con contenedores inteligentes que identificarán al usuario mediante una tarjeta o aplicación móvil. Para ello, el Ayuntamiento dispondrá de un presupuesto de 3,7 millones de euros, de los que casi 700.000 euros provendrán de los fondos Next Generation. Como ha explicado el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, “el plan se implantará por fases”.
Estos contenedores inteligentes dispondrán de un sistema de cierre electrónico, de manera que para abrirlo será necesario una tarjeta electrónica o una app. Un nuevo método “muy complejo porque debe abarcar a todas las viviendas del término municipal y hará falta una campaña a pie de calle y a través de los buzones para informar a la ciudadanía”.
En este sentido, Campillo ha explicado que “actualmente, como no hay una identificación de usuario, todavía observamos muchos residuos impropios, a diferencia de otros sistemas como el de puerta a puerta, que tienen más control y la gente tiene más cuidado”.
Para incentivar que la ciudadanía se sume a esta iniciativa, y se avance en una mejor separación de los residuos orgánicos, “se está estudiando la posibilidad de premiar los comportamientos positivos de la ciudadanía, como sucede cuando se acude a los ecoparques de la Entidad Metropolitana de Tratamiento de Residuos (EMTRE), que obtienen un descuento en la tasa TAMER que se paga en el recibo del agua”.
Campillo ha anunciado, además, que el Ayuntamiento de València ha obtenido otra subvención comunitaria para comprar 40 compostadoras de bioresiduos, que serán distribuidas entre comunidades escolares y gestoras de huertos urbanos. Los fondos Next Generation aportan 25.109 euros de una inversión total de 74.052 euros. Esta medida facilitará el tratamiento in situ de la basura y ahorrará desplazamientos.
Estas dos líneas de ayudas se suman a los cien mil euros que el Consejo Europeo de Innovación concedió a València después de quedar entre las tres ciudades finalistas para ser Capital Europea de la Innovación 2022.