El Ayuntamiento de València sigue dando pasos adelante para que la capital valenciana vuelva a ser sede de la Copa América, la competición más importante del mundo de este deporte. Así, el consistorio municipal y la Autoridad Portuaria de València (APV) ya han puesto en marcha el engranaje para conseguir que en 2027 València vuelva a acoger esta gran competición deportiva.
Ya el pasado mes de junio la alcaldesa María José Catalá se reunió en sede consistorial con Vicente Boluda, presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) y también director de Boluda Corporación Marítima. El principal objetivo de ese encuentro fue afianzar una alianza entre la administración local y el mundo empresarial valenciano para lograr que la Copa América vuelva a la ciudad más de una década después.
Ahora, la intención de Catalá se ha oficializado tras la aprobación de los pliegos para adjudicar a empresas privadas la gestión de los 800 amarres que hay disponibles en La Marina. Una cuestión a través de las que se trabajará para que València pueda acoger de nuevo esta prueba de vela (y, al mismo tiempo, cumplir uno de compromisos electorales que Catalá anunció durante la campaña si llegaba a la alcaldía).
De esta manera, la APV ha dado luz verde al pliego de condiciones para adjudicar a empresas privadas los 800 amarres que se encuentran en La Marina de València, que están divididos en tres dársenas y que ocupan más de 235.000 metros cuadrados. Así, estos pasarán a ser de gestión privada con el objetivo de que se puedan realizar en ellos actividades náuticas, deportivas y recreativas, ya que pueden albergar cada uno de ellos embarcaciones de entre 7 y 170 metros de eslora. Así lo anunciaron el pasado martes la alcaldesa y Mar Chao, presidenta de la APV.
Así, en los pliegos ya aprobados por el Consejo de este organismo portuario se incluye una cláusula diseñada para “blindar” el regreso de la Copa América a la capital del Turia. En concreto, este contrato establece que las futuras empresas concesionarias deberán "colaborar activamente" con la APV y el Ayuntamiento de València en la organización de "eventos trascendentes" como la competición de vela.
Es por ello que las diversas empresas que gestionen los amarres destinados a actividades náuticas y de ocio estarán obligadas —tal y como se estipula en los pliegos de concesión administrativa— a ceder a la APV la superficie de tierra y agua necesaria para la celebración de "eventos interés cultural, deportivo o de integración puerto-ciudad" y, más concretamente, la Copa América, según confirmó Catalá.