Coincidiendo con el
Día Mundial de la Salud, ayer, 7 de abril, decenas de organizaciones salieron a las calles de València en una
concentración convocada en la plaza del Ayuntamiento a las 19h. por la
Plataforma de Defensa de la Sanitat Pública del País Valencià. Se pretende recoger
un millón de firmas para despatentar las vacunas y que las grandes farmacéuticas "no se lucren con la pandemia".Se trata de una iniciativa impulsada en octubre por parte de India y Sudáfrica, además de apoyada por más de 100 estados. La reivindicación ha tomado fuerza a medida que la vacunación lo ha hecho, al parecer, en la UE. Las concentraciones, en la línea con la campaña europea
'Right2Cure', se han repetido en otras ciudades del territorio europeo, como en Barcelona o incluso en Bruselas, delante de la Comisión Europea.Los participantes de la concentración exigieron la "supresión de los
monopolios de las vacunas". Además, desplegaron carteles con letras para formar las frases. 'Salut per a totes, vacunas para todos'. Los mensajes coreados estaban en la línea de: "vacunas para todos", "sanidad pública y de calidad", "no más muertes, libertad patentes".Además de ello, los manifestantes denunciaron los
retrasos y los
incumplimientos de los plazos y las cantidades de dosis prometidas en un primer momento. Lo hicieron leyendo un manifiesto en la plaza del Ayuntamiento valenciano. "El acceso a las vacunas con equidad se reclama por razones de ética y justicia, pero también por razones de salud pública, porque nadie estará seguro si las vacunas no llegan a todos los rincones del planeta", añadieron.A la protesta, se sumaron algunas
personalidades políticas valencianas. Acudieron la síndica de Unides Podem en Les Corts, Pilar Lima. De Compromís en el Ayuntamiento, estuvo Pere Fuset. Además, la diputada del PSPV en Les Corts, Carmen Martínez.
Docentes esperando la vacunación. Archivo
EL "PROBLEMA"
La
escasez de dosis en algunos países ha hecho evidente la dificultad para alcanzar la inmunidad de rebaño. Las dificultades son extremadamente superiores para las
naciones más pobres del mundo, que apenas han recibido todavía ninguna remesa. Según la previsión actual, una quinta parte de la población no tendrá acceso a ninguna vacuna al menos hasta
2022. Y es que los países ricos representan el
14% de la población pero han comprado hasta el
53% de las vacunasLos
expertos coinciden en que, a pesar de que Europa consiga pronto la inmunidad, la posibilidad de que irrumpan nuevas cepas más infecciosas y letales provenientes de países no inmunizados puede poner en riesgo, otra vez, la población mundial.La
liberación de las patentes de las vacunas haría que llegasen las vacunas a todos los países del mundo, más ricos o más pobres. Esta sería la única vía de acabar, según las organizaciones, con la pandemia.
LA RESPUESTA
La p
atronal española Farmaindustria considera que más que un problema de producción existe un "
desafío en la distribución", puesto que la previsión es que se fabriquen este año entre 10.000 y 12.000 dosis, un número suficiente para inmunizar al 70% de la ciudadanía, si se reparten adecuadamente. Además, se opone a la liberalización con el argumento de que los derechos de propiedad intelectual son los que garantizan
la investigación de nuevos medicamentos.El president de la Generalitat,
Ximo Puig, ha apuntado esta semana la necesidad de "explorar otras vías" para producir más vacunas, defendiendo que su postura está ligada "
términos expropiatorios". "No se trata de cuestionar la propiedad intelectual, sino de ser más eficaces", ha añadido. Así lo expuso el president en una entrevista a
TVE. En ese sentido, Puig añadió que es el momento ahora, y sólo ahora, de tomar "medidas excepcionales". En cuanto a la despatentización, el president apuntó que "lo puede hacer la Organización Mundial de la Salud", ya que "hay espacios legales para hacerlo".Por su parte, la
Comisión Europea asegura que "los problemas de acceso a las vacunas no se resolverán suspendiendo patentes", sino que "están relacionados con una insuficiente
capacidad de producción", según lo ha expresado esta semana el portavoz ejecutivo comunitario, Balazs Ujvari. El mandatario apoyó la posición de la Organización Mundial del Comercio, quien es partidaria de una "tercera vía" que tenga que ver con la investigación.