Las organizaciones agrarias valencianas convocan una nueva jornada de protestas esta semana para reclamar mejoras en las políticas agrarias vigentes. Así lo han anunciado las cinco entidades a nivel autonómico que han convocado esta movilización que tendrá lugar en el puerto de València el próximo jueves 22 de febrero.
En concreto, las entidades convocantes son: la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), ASAJA Alicante, LA UNIÓ Llauradora i Ramadera, la Coordinadora Campesina del País Valenciano (CCPV-COAG) y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA-PV). Además, estas contarán con el apoyo de los agricultores de ASAJA Albacete y Cuenca, quienes también acudirán a la manifestación.
En ese sentido, serán un centenar de tractores los que participen en la marcha y las asociaciones de agricultores prevén congregar a más de mil personas en el recinto portuario valenciano, según han detallado a través de un comunicado.
Tal y como ha informado AVA-ASAJA, los tractores entrarán a la ciudad de València a través de tres rutas distintas: por el sur del recinto portuario desde El Palmar; por la avenida del Puerto desde las salidas en Carlet, Alzira y Cullera; y por la Ronda Nord desde Puçol, atravesando numerosas poblaciones de la comarca de l'Horta.
Las asociaciones de agricultores se citarán en el puerto de València, donde se espera que lleguen a partir de las 10:30 horas del próximo jueves. La 'tractorada' confluirá en el Edificio del Reloj ubicado en el puerto, donde las entidades convocantes dirigirán sus parlamentos a las personas asistentes y realizarán un lanzamiento de productos agrarios.
¿Por qué se manifiestan los agricultores?
La protesta de este jueves servirá de altavoz a las organizaciones agrarias valencianas para demandar “un giro de las políticas agrarias y medioambientales", explican desde AVA-AVASAJA. Un mensaje que buscarán dirigir a la Generalitat Valenciana, al Gobierno español y también a la Unión Europea.
Entre las exigencias de los agricultores se encuentran garantizar "la preferencia comunitaria, la reciprocidad con las importaciones de países terceros y unos controles eficaces para evitar la entrada de nuevas plagas y enfermedades”, añaden desde la asociación.