València ha comenzado a restaurar uno de sus grandes iconos: las Torres de Quart. Desde hoy, las declaradas como Bien de Interés Cultural han sido valladas y puestas a punto para el inicio de unas obras de limpieza, conservación y mantenimiento que se prolongarán durante los próximos dos meses.
El proyecto, con un presupuesto que ronda los 50.000 euros, busca mejorar el estado de un monumento golpeado por el paso del tiempo, los efectos del clima y de los comportamientos incívicos. Durante este periodo y como es lógico, las torres permanecerán cerradas al público para garantizar la seguridad de los centenares de ciudadanos que pasan por allí cada día. ¿Quieres saber qué cambios se van a realizar? Te lo contamos todo:
Una intervención necesaria tras dos décadas sin obras
Uno de los motivos para acometer estas obras de reparación y mantenimiento es evidente: el tiempo pasa. De hecho, la última gran rehabilitación se realizó hace 20 años, eso es, 2005, de la mano de Manuel Jesús Ramírez Blanco. En aquel momento se actuó sobre morteros, carpinterías y cerrajería, en una intervención integral que devolvió al monumento parte de su esplendor.
Dos décadas después, cualquiera que se acerque a sus inmediaciones puede observar que el deterioro es más que evidente. Los informes técnicos realizados por el Ayuntamiento de València apuntan a desconchados en las escarpas, filtraciones de agua en las escaleras y la aparición de hongos y líquenes en la piedra por la acumulación de humedad. También pesan los efectos del vandalismo, con apoyos y golpes que dañan los revestimientos.
Por todo ello, el mismo Ayuntamiento ha encargado a la empresa Ibaizabal Técnicos y Obras SLU una actuación que permita estabilizar y conservar las Torres de Quart sin alterar su estructura original.
Qué trabajos se llevarán a cabo en las Torres de Quart
Los técnicos han planteado un plan de actuación que combina limpieza, saneamiento y reposición de elementos dañados. Entre las medidas que destacan, podemos encontrar:
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Tratamiento biocida para eliminar hongos, líquenes y microorganismos en las escarpas.
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Renovación del mortero en paramentos y revestimientos, sustituyéndolo por mortero microporoso.
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Sellado y limpieza de escaleras para evitar filtraciones y recuperar la fábrica de sillería.
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Reparación de barandillas metálicas oxidadas y reposición de losas de piedra levantadas por la humedad.
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Sustitución de carpinterías exteriores en mal estado, muchas de los años 60-70.
- Retirada de instalaciones y focos en desuso, que suponían un riesgo de caídas.
Las obras también incluyen la reparación de un zócalo de piedra roto en la base de una de las escaleras que da acceso al mástil de la bandera. Todo ello se hará respetando las características volumétricas, espaciales y artísticas del conjunto.
Historia viva de València
Las Torres de Quart son uno de los símbolos más reconocibles de València. Construidas entre 1441 y 1460 bajo la dirección de Pere Bofill, fueron la puerta de entrada hacia Castilla y, en la actualidad, son las únicas que se conservan de la antigua muralla medieval junto a las Torres de Serranos.
Su estilo responde al gótico militar valenciano tardío, inspirado en el Castel Nuovo de Nápoles. En 1931 ya fueron declaradas Monumento Histórico-Artístico Nacional y todavía conservan las cicatrices y los golpes de los cañonazos de la Guerra de la Independencia en sus muros.
En este sentido ha hablado José Luis Moreno, concejal de Patrimonio, que ha destacado la importancia de este tipo de obras como parte del compromiso municipal con la conservación del patrimonio. “Queremos mantener nuestras torres en las mejores condiciones para el disfrute de los valencianos y de los cientos de miles de visitantes que cada año vienen a conocer nuestra historia”, ha subrayado.
Cuidar el pasado, garantizar el futuro
Como se ha comentado, la humedad, el paso del tiempo y la falta de intervenciones regulares han obligado a actuar de nuevo. El Ayuntamiento insiste en que se trata de una obra de mantenimiento, no de ninguna transformación, y que el principal objetivo es garantizar que las Torres de Quart sigan en pie muchos años más.
La intervención es clave, porque conservar este monumento no es solo preservar un conjunto de piedras y mortero: es asegurar que València mantenga vivo uno de sus mayores símbolos históricos, capaz de contar más de cinco siglos de historia de una ciudad que sigue creciendo alrededor de sus muros.