Se trata de una de las actuaciones de mayor trascendencia para la ciudad de València. Y es que la reurbanización de la plaza de Brujas y el entorno de la Lonja, el Mercado Central y la Iglesia de los Santos Juanes no solo recupera espacio público para la ciudadanía, sino que pone en valor una de las zonas de mayor valor patrimonial histórico y arquitectónico de la ciudad. Una intervención de gran envergadura, que arrancaba el pasado 22 de abril, y que finalizará, según las previsiones, en abril del año que viene.
La actuación se está ejecutando en cuatro fases, con el objetivo de garantizar, en todo momento, el acceso al Mercado Central y a los comercios de la zona. Así, la primera de ellas afectó a la plaza Ciudad de Brujas y adyacentes; la segunda, se actuó en la zona norte de la plaza del Mercado; mientras que la tercera fase, que comenzó en el mes de agosto, tenía su ámbito de actuación en la zona sur de la misma plaza. Por último, en la cuarta y última fase se actúa en las calles María Cristina y Carabasses.
Tras esta última fase, la ciudad de València ganará 20.000 m² de suelo urbano y dignificará el entorno de tres Bienes de Interés Cultural. Tal es la importancia de esta actuación que Europa financiará cerca del 40% de la reforma, permitiendo un ahorro de más de 3,2 millones de euros a las arcas municipales, de los 8,3 que costará la intervención.
La vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, resaltaba, al respecto, el motivo de la concesión de esta subvención: "Es uno de los primeros proyectos que recibe esos fondos europeos porque se ha considerado que ayuda a combatir el cambio climático y mitiga la huella de carbono, ya que promueve la peatonalización, elimina el tráfico privado, además en un entorno tan importante y tan histórico a nivel patrimonial como es este".
La propuesta ‘Confluència’, presentada por la UTE Quintana-Peñín, fue la ganadora del concurso de ideas que se impulsó desde el Ayuntamiento de València para la reurbanización del entorno. El proyecto aspira a unir el entorno patrimonial de la ciudad inspirándose en el agua, la mejora de la percepción y la integración de los monumentos existentes en el espacio urbano que se va a regenerar. Además, este proyecto recoge las iniciativas planteadas por entidades y vecinos, incorporando criterios como la perspectiva de género para generar espacios accesibles.
Aun así, las obras tampoco han estado exentas de polémica. ¿Las causantes? Unas pérgolas que se están instalando en la plaza de Brujas, y que proporcionarán sombra al entorno. Tanto el PSPV, como Compromís han rechazado revisar el proyecto tal y como solicitaban PP y Ciudadanos en una moción. Y es que aunque algunos arquitectos las han tachado de “parches”, como apuntó el alcalde de València, Joan Ribó, “se trabaja a partir de una propuesta elaborada por la Generalitat en la que todas las cuestiones de Patrimonio están contempladas”.
La actuación
Para empezar, se ha apostado por diferentes tipos de pavimentos en función del espacio en el que nos encontremos, que simularán además los caminos del agua. "València es una ciudad fluvial que nace entre dos brazos de un mismo río y por donde pasa la acequia madre Rovella". De esta manera, se colocará, en el entorno de la Lonja, un pavimento de piedra natural, similar al de su fachada, y que contraste con el de los escalones, ya que "se trata de uno de los pavimentos más antiguos de la ciudad".
Para el entorno de la Iglesia de los Santos Juanes, se empleará la misma piedra de su fachada pero en formato más pequeño y, lo más destacado, se pavimentará con adoquín recuperado el entorno del Mercado.
Asimismo, se ampliarán los espacios verdes con la incorporación de más arbolado y, especialmente, en la plaza del Mercado, se sustituirá el arbolado actual por palmeras datileras, tan propias del paisaje urbano de València.
Por zonas
En la plaza de Brujas, uno de los elementos clave ha sido resolver el final de la avenida del Oeste. Pero, además, se añadirá una retícula de palmeras siguiendo los ejes de la estructura del mercado, así como la instalación de un sistema de pérgolas que no solo dotarán de sombras este espacio, sino que servirán para camuflar del paisaje los elementos del actual parking, como los ascensores y la escalera.
La zona de carga y descarga queda ya resuelta con el espacio destinado dentro del parking del Mercado Central, y se instalarán pequeñas zonas de aparcamiento de bicicletas.
Respecto a la plaza del Mercado, se limpiará el paisaje urbano con la retirada de los actuales elementos de señalización de peatonalización blanda para proyectar un espacio abierto, unificado y peatonal. Asimismo, cabe destacar que se creará una zona a modo de graderío, de cuatro escalones, con la que se conseguirá recuperar la cota original de acceso a Les Covetes y dotarlas de más valor.
Por último, en la conocida como Plaza Taula de Canvis, se prevé su peatonalización y la ubicación de una zona de juegos.