Les ‘tortuguetes’ de Valencia son consideradas especies fósiles vivientes, puesto que son la especie más antigua conocida en el planeta Tierra y datan del periodo Triásico, es decir, hace millones de años. Esta especie ha sido recuperada en el Parc Natural de la Serra de Mariola, concretamente en el entorno de Les Caves d’Agres, un espacio habilitado por la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio.
La propia Conselleria de Medio Ambiente ha realizado un informe sobre el Triops cancriformis, nombre identificatorio de la especie, en la Comunitat Valenciana, mediante el Servicio de Vida Silvestre y Red Natura 2000. El informe revela que esta especie se encuentra en peligro de extinción y se tratará de conservarla a través de programas de crianza y reproducción.
Las mismas fuentes políticas han asegurado que este animal invertebrado es un emblema de los estanques temporales que afloran en el litoral del mar Mediterráneo y, además, está considerado como la especie viva más antigua del planeta, que no ha cambiado desde hace más de 400 millones de años. Tienen este nombre debido a la forma de su caparazón, similar al de una tortuga pequeña, aunque algunos la asemejan con un cangrejo de tamaño reducido. Además, este animal está catalogado como vulnerable por su riesgo de desaparición. Y es que tiene en su composición elementos especiales como branquias en las patas al tratarse de un animal invertebrado branquiópodo, donde su caparazón contiene tres ojos.
Gracias al redescubrimiento de esta especie, se ha conseguido crear programas de cría en cautividad, alcanzando las 1.331 larvas en varios laboratorios durante este año gracias a las unidades recogidas a lo largo del territorio valenciano. 330 de ellas son adultos para exponer y otros se criarán en tanques exteriores. Por otro lado, algunas de ellas se criarán para objetivos educativos y, otras, quedarán en libertad en su hábitat. Hasta en 14 zonas de la Comunitat Valenciana se han encontrado Triops cancriformis.