La intención manifestada por el alcalde de Valencia, Joan Ribó, en el pleno municipal del pasado miércoles de revertir el cauce nuevo del Turia y convertirlo en un corredor verde nos parece una noticia positiva. Aun así, reclamamos que esta visión se aplique a La Punta, el auténtico corredor verde entre el cauce del Túria y la Albufera.
Desde Per l'Horta aplaudimos que el ayuntamiento y en particular el alcalde reivindique la importancia de conectar los Parques Naturales del Turia y la Albufera. De hecho, es una de las demandas que hicimos a la Conselleria de Territorio en las alegaciones al PAT de l'Horta, porque seria una de las pocas soluciones a la altísima fragmentación del territorio en nuestra comarca. Este corredor permitiría unir dos parques naturales pero también conectar biológicamente (y agrícola) las huertas que están a los lados y que están regadas por acequias del Tribunal de las Aguas de Busot que es patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En particular las huertas de Mislata, Xirivella, Quart y finalmente Faitanar que se encuentran muy amenazadas por la fragmentación provocada por las infraestructuras.
Por el contrario, lamentamos que esta misma determinación por hacer una comarca y una ciudad más habitable y preparada para los efectos del Cambio Climático no sirva para recuperar La Punta con un objetivo todavía más ambicioso: unir los dos parques naturales por dentro de la ciudad de Valencia. Una acción que desde nuestro punto de vista resultaría todavía más favorable para la ciudadanía:
– Tendría un impacto más directo para la ciudadanía porque uniría el final del jardín del Túria, que es un espacio saturado de facto por el uso ciudadano, con el Parque Natural de la Albufera, y ahora con el futuro corredor verde del cajero nuevo. Este nuevo corredor verde por La Punta enlazaría las dos conquistas ciudadanas a los 70 de las que nos sentimos orgullosas. Además, aseguraría la conexión de la huerta de la Fuente de En Corts (el último que queda de Rovella + Francs y Marjals) con el resto del sistema agrario, impidiendo su desaparición.
– Sería mucho más rápida de hacer y mucho más barata, puesto que no necesita el visto bueno ni de la confederación hidrográfica ni del ministerio. Simplemente el acuerdo de la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia serviría para paralizar el Plan Especial de la ZAL del Puerto de Valencia y redactar y aprobar un nuevo planeamiento de la zona.
_ Saldaría una deuda social con la ciudadanía, puesto que recuperaría una área calificada de "zona no urbanizable de especial protección" y expropiada de forma traumática además de 100 familias. Reconvertiría, así, un espacio en desuso durante más de 10 años en una zona verde de alta importancia ecológica.
– Situaría en Valencia entre las ciudades con mayor calidad ambiental. Sería de las únicas ciudades en el mundo que tendría un corredor verde directo entre dos parques naturales que atravesaría la ciudad. Este corredor verde por La Punta, además, actuaría como prolongación del jardín del Turia y permitiría acercar a la ciudadanía hacia el Saler y la Albufera por vías de peatones y ciclistas. Este entorno verde al este de la ciudad, también serviría para garantizar la llegada de brisas litorales hacia la ciudad, ayudando a mitigar las crecientes temperaturas provocadas por el Cambio Climático.
Pero para hacerlo posible hay que dar un paso previo: NO aprobar el Plan Especial de la ZAL, para el que ya hay alternativas en marcha y empezar a trabajar en recuperar La Punta para que vuelva a ser un espacio verde y de huerta, tal como vienen reclamando desde hace dos años las más de cincuenta entidades adheridas a la plataforma «Huerta es futuro. No a la ZAL».