Valencia

Orinar en la calle, hacer botellón o pegar carteles: por estos motivos pueden multarte en Valencia

Nuevas multas en Valencia: descubre qué acciones pueden llevarte a recibir una sanción de hasta 3.000 euros

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Un policía pone una multa - Foto: GettyImages

El Ayuntamiento de Valencia se ha propuesto dar un giro de tuerca a su normativa municipal para combatir la suciedad, el vandalismo y los comportamientos incívicos. Así lo anunció ayer la alcaldesa, María José Catalá, durante el Debate sobre el estado de la ciudad. La primera edil explicó que en 2026 entrarán en vigor dos nuevos textos clave para mantener el bienestar de la capital: la Ordenanza de limpieza y residuos y la Ordenanza de Convivencia. Ambas regulaciones contemplan sanciones mucho más duras que las actuales, con multas que llegarán a los 3.000 euros en algunos supuestos.

¿Por qué pueden multar?

El control de los residuos será uno de los pilares de la nueva ordenanza. Los comercios, bares y restaurantes que saquen basura fuera del horario permitido se enfrentarán a multas de hasta 3.000 euros. Lo mismo ocurrirá con quienes abandonen bolsas en la acera o dejen desechos fuera de los contenedores, una imagen que el consistorio quiere erradicar de las calles.

Basura en las calles de Valencia - Foto: Europa Press

Por otra parte, quienes orinen en edificios, fuentes o esculturas protegidas como patrimonio cultural también se arriesgarán a sanciones de la misma cantidad anteriormente mencionada, así como aquellos que consuman comida o bebida en bienes culturales y monumentos. El Ayuntamiento justifica este endurecimiento en el alto coste que supone limpiar, así como en el impacto visual y de salubridad que genera.

Otra práctica que pasará a estar mucho más controlada será la colocación de carteles, pegatinas o adhesivos en farolas, semáforos, señales y otros elementos del mobiliario urbano. En este caso, las sanciones podrán alcanzar los 1.500 euros. También serán multadas las acciones vandálicas contra el mobiliario urbano o el espacio público, desde romper bancos o papeleras hasta dañar elementos ornamentales.

Prioridad al descanso de los vecinos

El consumo de alcohol en grupo en la vía pública, especialmente cuando interfiere con el descanso vecinal, será otra de las prácticas que podrán costar hasta 3.000 euros. Se trata de un refuerzo del castigo al conocido botellón, que cada fin de semana concentra a decenas de jóvenes en parques y plazas. Las despedidas de soltero y fiestas privadas que generen molestias, especialmente en horario nocturno (de 22:00 a 8:00 horas), también serán sancionadas con multas económicas.

Por otro lado, los guías turísticos que utilicen megáfonos para dirigir grupos en la calle podrán ser multados, ya que se considera que generan molestias en zonas de gran afluencia como Ciutat Vella o el entorno del Mercado Central. La nueva ordenanza contempla, además, multas para la solicitud, oferta o negociación de servicios sexuales retribuidos en la vía pública.

El endurecimiento de las sanciones responde a una estrategia clara, frenar el incivismo, garantizar el descanso vecinal y reforzar la imagen de Valencia como ciudad moderna, sostenible y respetuosa con su patrimonio. En palabras de Català:

No vamos a mirar hacia otro lado ante quienes ensucien, vandalicen o alteren la convivencia ciudadana. Este equipo de gobierno no se va a poner de perfil

Con esta normativa, el consistorio lanza un mensaje contundente: en Valencia, las conductas incívicas saldrán cada vez más caras.