Ante ello, profesionales y trabajadores de centros de entrenamiento se han puesto a hacer ejercicio frente al Palau de la Generalitat para pedir la apertura de sus instalaciones. Más de medio centenar de personas se han concentrado mostrando su malestar realizando
flexiones,
saltos y
posturas de yoga. Mientras tanto, uno de los representantes de la convocatoria estaba manteniendo una reunión con presidencia.
El Consell les ha prometido una reunión durante la próxima semana con las autoridades competentes.El colectivo recalcaba la importancia que tienen los gimnasios en la salud de la ciudadanía. Con la prohibición de su apertura al público, manifiestan, la salud poblacional se está viendo afectada.
"0,28% de los contagios: ¿somos el problema?" o
"Somos los verdaderos centros de salud" se leía en algunos de los carteles.Si bien las pérdidas económicas del sector son cuantiosas, los profesionales aseguran que las pérdidas más importantes tienen que ver con la salud de aquellos usuarios con
patologías que les impiden interrumpir sus tratamientos y entrenamientos.