Desde que comenzó el invierno, muchos han sido los que han sufrido los efectos de la gripe. Una pandemia que se ha convertido en la más letal de la última década, incluso por encima de la famosa gripe A, que sufrió todo el territorio español en 2009. De esta manera, y de acuerdo con el informe de la Red Nacional de Vigilancia Epidemológica del Instituto de Salud Carlos III, desde primeros de noviembre de 2017 hasta la actualidad, la gripe se ha cobrado un total de 472 muertes en España.
Un exceso de mortalidad, causada por la gripe, que se ha concentrado, fundamentalmente, entre las personas mayores de 64 años, así como en la fase de ascenso de la epidemia gripal. Sin embargo, este informe también revela que, pese a los fallecimientos, la tasa de afectados está siendo ligeramente superior respecto a la de los dos últimos años.
Y, ¿A qué se debe los estragos que está causando este año la gripe? Principalmente, y tal y como han confirmado, la vacuna de este año sólo incluye una parte del virus B, además de los tipos AH1N y AH3N2, inicialmente previstos. Sin embargo, la epidemia de este año contiene un elevado predominio del virus B, que ha provocado que la vacuna no haya tenido la eficacia deseada. La Organización Mundial de la Salud es la encargada de determinar qué cepas del virus son las que más están circulando, y a partir de ella se elabora la vacuna contra la gripe. Aun así, este virus tiene una alta capacidad de mutación, que ha generado que el preparado biológico con el que se realizó la vacuna, ya no se corresponda con los virus que están en auge ahora.