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València empieza a plantearse cambiar la imagen de algunas de las principales vías de la ciudad. Y es que si ya está en marcha el procedimiento para la remodelación tanto de la plaza de la Reina, como de la plaza del Ayuntamiento, ahora se pone encima de la mesa la recuperación de la calle Colón y el Paseo de la Alameda con el objetivo de reducir la presencia de vehículos, y dar más prioridad al peatón.
La peatonalización de la calle Colón ha sido fruto del resultado de los últimos presupuestos participativos de Decidim, en los que han participado 20.000 valencianos y valencianas. Esta propuesta vecinal ha conseguido situarse como la octava iniciativa más votada con 3.760 votos. Aun así, y pese a que se solicitaba la peatonalización completa de la calle Colón, desde el área de Movilidad apuestan por la elaboración de un estudio para mejorar el tránsito de viandantes, manteniendo el acceso a la EMT, taxis, residentes y autorizados.
El alcalde de València, Joan Ribó, considera “imposible” peatonalizar en su totalidad la calle Colón, pero sí que ve viable estudiar de qué manera se puede ganar más espacio para el viandante. “En su totalidad es imposible peatonalizar esta vía por el tema del transporte público y por otros muchos parámetros” que no lo hacen factible.
Una opinión que también comparte la concejala de Urbanismo y vicealcaldesa, Sandra Gómez, que apuesta por compensar la peatonalización del centro con aparcamientos disuasorios. “Que la calle Colón sea solo para viandantes no sería posible con la alienación de entradas y salidas al centro. Sin embargo, sí que se puede estudiar cómo se va a ampliar el uso de este espacio para el peatón, pero permitiendo el paso del vehículo”.
Otro de los puntos que también será objeto de cambio será el Paseo de la Alameda. Se recupera el concurso de ideas que propuso, en 2018, el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, para dar respuesta al proyecto aprobado en los presupuestos participativos DecidimVLC de 2019. Una necesidad de actuación que, además, también estaba contemplada en el Plan de Movilidad de 2011.
De esta manera, el Ayuntamiento de València ha impulsado un concurso de ideas internacional, en colaboración con el Colegio Territorial de Arquitectos y el Consell Valencià de Cultura, con el objetivo de abordar la reordenación del aparcamiento en superficie, mejorar la continuidad para los viandantes entre el Jardín del Turia y Viveros, aumentar la seguridad y poner en valor elementos característicos de la Alameda, como el quiosco o los árboles monumentales.
La concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, ha explicado que lo que se pretende es que “el Paseo de la Alameda deje de ser un gran estacionamiento para ganar espacio público. Para ello, queremos implicar a instituciones que tienen un reconocimiento indiscutible para que lideren junto a nosotros esta reforma”.
Preguntada por la posibilidad de que la reforma del Paseo de la Alameda incluya la construcción de un aparcamiento subterráneo, Gómez ha apuntado la importancia de “dar alternativas a la reducción del estacionamiento porque mucha gente, que no son vecinos, usan la Alameda como estacionamiento para luego ir al centro”. Por eso, ha añadido, “generar estacionamientos disuasorios y ofrecer alternativas de transporte público es importante para evitar que los vehículos lleguen hasta el centro que, además, va a vivir un proceso de peatonalización”.
La reforma de la Alameda comenzará, en una primera fase, con la construcción de un carril bici, que contará con una inversión de 295.000 euros.