La Universitat de València ha puesto en marcha el portal ‘29-O, Un año después’, un espacio digital creado por el Servei de Màrqueting i Comunicació para recordar y documentar las numerosas acciones desarrolladas por la institución con motivo de la DANA del pasado 29 de octubre de 2024.
Un día antes del episodio meteorológico, la Universidad suspendió toda la actividad universitaria, decisión que no solo salvó vidas, sino que también evitó importantes daños materiales.
En el portal se incluyen testimonios de primera mano de las personas que participaron en aquella decisión, junto con una serie de entrevistas en vídeo que recogen sus experiencias y las acciones impulsadas durante los días posteriores a la riada y a lo largo del último año.
Un año de investigación, solidaridad y reconstrucción
El nuevo portal recopila los principales contenidos publicados durante estos doce meses, desde investigaciones científicas que analizan las causas y los efectos de la DANA hasta iniciativas solidarias, culturales y formativas promovidas por la comunidad universitaria.
Como universidad generalista y referente en investigación, la UV puso todo su potencial en I+D+i al servicio de la recuperación. Entre los proyectos destacan los dedicados al análisis de la contaminación de las aguas y la protección de los acuíferos, la detección de posibles enfermedades infecciosas, el uso de la inteligencia artificial para mitigar el cambio climático, el papel de los medios de comunicación durante el desastre o la función de los centros educativos en la reconstrucción social.
Además, la Universidad cedió el edificio de la antigua Escuela de Magisterio (en la calle del Alcalde Reig) para acoger temporalmente la docencia de escuelas de municipios afectados.
La cultura como motor de resiliencia
La recuperación del tejido cultural valenciano fue una de las prioridades inmediatas. En las primeras horas, la Universidad suspendió toda la actividad formativa y cultural, activó una plataforma solidaria de donaciones y puso en marcha proyectos de recuperación patrimonial como ‘Salvem les Fotos’, destinado a restaurar fotografías y objetos familiares dañados por las inundaciones.
La institución también impulsó una iniciativa solidaria que canaliza la recaudación de los eventos culturales —musicales, teatrales, cinematográficos o académicos— hacia los Programas de Ayuda y Recuperación Postdana, una acción que sigue vigente. Asimismo, se organizaron conciertos solidarios y se convocaron 80 becas para la restauración de instrumentos musicales afectados.
La sensibilización social, la resiliencia y la recuperación del patrimonio cultural siguen siendo ejes estratégicos para que la cultura vuelva a la “zona cero” con más resiliencia que nunca.
Compromiso con el estudiantado y el voluntariado
Durante los meses posteriores, la Universidad destinó recursos materiales y económicos para atender al estudiantado afectado. Entre las medidas destacan ayudas extraordinarias, la entrega de equipos informáticos y módems, y la puesta en marcha de programas de voluntariado y cooperación. Estas acciones, reconocidas por la Generalitat Valenciana con una distinción especial, reflejan el compromiso de la institución con la equidad y la reconstrucción comunitaria.
La prevención y el conocimiento como respuesta
El portal también recoge la labor de la Comisión de Emergencias, que decidió suspender las clases presenciales para proteger a la comunidad universitaria, así como los estudios realizados sobre la propagación de enfermedades infecciosas o la primera cartografía precisa de las inundaciones.
La Universidad, a través de la Cátedra MESVAL y en colaboración con el Ayuntamiento de Valencia, lidera la iniciativa “València + Segura”, un programa de formación en autoprotección ante emergencias dirigido a la ciudadanía del área metropolitana, una de las más afectadas por la DANA.
Acceso al portal
El portal ‘29-O, Un año después’, disponible desde la web institucional de la Universitat de València, ofrece un recorrido multimedia por los testimonios, investigaciones y proyectos que simbolizan la respuesta universitaria ante uno de los desastres naturales más devastadores de los últimos años, reafirmando su compromiso con la ciencia, la solidaridad y el territorio.