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València avanza en la protección de Ciutat Vella. En los últimos años, el núcleo histórico de la ciudad se ha convertido en el principal foco de atracción turística. El número de hoteles y apartamentos ha crecido notablemente llegando a poner en peligro la esencia de los distintos barrios que conforman Ciutat Vella. Sin embargo, desde el gobierno valenciano ya se está trabajando en medidas que ayuden no solo a preservar su carácter residencial, sino también a pacificar el distrito.
La comisión de Urbanismo ha dado un paso al frente y ha aprobado, provisionalmente, el Plan Especial de Protección (PEP) de Ciutat Vella, que tiene como objetivo mantener el tejido residencial y la recuperación de la población, evitando así la expulsión de los vecinos y vecinas por la especulación urbanística.
De esta manera, se protege los más de 2.250 inmuebles que configuran el área residencial de Ciutat Vella, y se limita la terciarización del distrito y el avance de los apartamentos turísticos. ¿Cómo? El PEP no solo ha ampliado el ámbito de Predominancia Residencial, que ahora irá desde la zona de Intramurs del barrio de Seu de Xerea hasta la calle la Paz y las viviendas que se encuentran entre la Avenida del Oeste y San Vicente y las calles Adressadors y Gravador Selma, sino que se ha extendido el ámbito de Predominancia del Comercio Tradicional y Establecimientos Emblemáticos, que ahora incluirán como nuevos ejes comerciales tradicionales las calles Navellos, Micalet y las Plazas de la Virgen y de la Reina.
Una amplia zona que, con este plan, se protege frente a la proliferación de apartamentos turísticos, apostando por la recuperación del carácter vecinal del distrito y el comercio local. En este sentido, desde 2018, se mantienen suspendidas las licencias de apartamentos turísticos hasta la aprobación del plan. Sin embargo, una vez entre en vigor, se mantendrá un equilibrio entre el uso residencial y el resto de usos. Para ello, se ha delimitado que la superficie construida de locales no residenciales no podrá ser superior al 50 % del total de la superficie construida del edificio.
Finalmente, se ha establecido que las viviendas turísticas ocasionales – son las que se pueden alquilar hasta 60 días al año – no serán compatibles hasta que no se adopte una ordenanza que establezca los mecanismos de control para esta modalidad.
Pacificación del tráfico
El sistema de control de acceso a Ciutat Vella también avanza según lo previsto. Con esta iniciativa se pretende limitar el tráfico de vehículos motorizados con el objetivo de mejorar la seguridad y la movilidad por los diferentes barrios de Ciutat Vella. De hecho, desde el Consistorio ya se ha informado de cómo solicitar los permisos para poder acceder al área de prioridad residencial.Los puntos de control, equipados con un sistema de cámaras CCTV con reconocimiento automático de matrículas, se habilitarán en el acceso a la calle Corona desde la calle Guillem de Castro; en la calle Salvador Giner en su acceso desde la Plaza del Portal Nuevo; en la calle Salvador en el cruce con la calle Trinitarios; en avenida María Cristina número 11 y en la Plaza Ciudad de Brujas-esquina calle Vieja de la Paja.
Diariamente, alrededor de 12.000 vehículos acceden al perímetro de Ciutat Vella Nord. Una situación insostenible que ocasiona ruidos, atascos y contaminación. Con esta medida, se evitará que Ciutat Vella continúe siendo un espacio saturado.