Bioparc València ha anunciado una ambiciosa ampliación de sus instalaciones, con una inversión de 64 millones de euros, que se desarrollará a lo largo de los próximos años. Este proyecto, presentado por la alcaldesa María José Catalá y representantes de la empresa gestora Rain Forest y la Fundación Bioparc, tiene como eje temático la Ruta de la Seda. El recorrido conectará culturalmente València con China y África, rindiendo homenaje a uno de los itinerarios más importantes en el desarrollo económico, etnográfico y cultural de la humanidad.
Tres fases, tres mundos
El plan de expansión contempla tres grandes fases. La primera de ellas, ya en marcha, se centrará en el “Camino Copto”, una parte poco conocida de la Ruta de la Seda que enlazaba África oriental con Egipto a través de una ruta marítima. Esta fase, con un presupuesto de 18 millones de euros, recreará ecosistemas y paisajes que van desde Mombasa (Kenia) hasta Alejandría, incluyendo elementos culturales como templos egipcios, granjas etíopes, grandes pajareras y zonas de juego temáticas. Además, contará con una zona de restauración inspirada en Stone Town, el casco antiguo de Zanzíbar, con una rica ambientación africana y oriental.
La segunda fase estará centrada en la rehabilitación de las alquerías ubicadas en el terreno del parque. Estas construcciones tradicionales valencianas se están restaurando para albergar espacios interpretativos que explicarán el ciclo de vida de los gusanos de seda, la función de las moreras y el papel clave de València en la producción textil. Actualmente, las obras de consolidación de estas estructuras se encuentran completadas al 40 %, y se estima una inversión de más de 1,2 millones de euros para culminarlas.
La tercera y más extensa fase estará dedicada a la China Imperial. Con un presupuesto superior a los 44 millones de euros, se desplegará en ambos lados de la entrada principal del parque. Esta zona incluirá un jardín chino tradicional, rutas de paseo, actividades culturales como ceremonias del té, sombras chinescas, y experiencias inmersivas mediante realidad virtual que permitirán sobrevolar los parques naturales más emblemáticos del país asiático a lomos de un dragón digital.
Una apuesta por la divulgación cultural y el turismo familiar
Según el director de la Fundación Bioparc, Fernando González Sitges, el objetivo del proyecto es ofrecer una experiencia integral, educativa y lúdica que conecte al público con la historia, la biodiversidad y la cultura. Uno de los elementos más innovadores del recorrido será el “tornaviaje”, un espacio dedicado al intercambio cultural y económico con Asia a través del Pacífico, que subraya el papel de València como punto clave en la historia global del comercio de la seda.
La alcaldesa María José Catalá ha destacado la importancia de este nuevo desarrollo: “Bioparc es un emblema de la ciudad, un icono del turismo familiar, sostenible y educativo. Esta ampliación refuerza su posición como motor cultural, científico y turístico”. También agradeció a Rain Forest su compromiso con la ciudad, al apostar por una propuesta que combina conservación de la biodiversidad, divulgación cultural y entretenimiento de calidad.
Conservación, ciencia y experiencia inmersiva
Bioparc València mantendrá su concepto característico de ‘zoo inmersión’, que elimina las barreras visuales entre visitantes y animales, favoreciendo una experiencia más cercana y educativa. El proyecto contempla también mejoras en la atención al visitante, con nuevas zonas de observación, ampliación de espacios para las especies y la creación de áreas de restauración temáticas.
En la actualidad, Bioparc alberga más de 6.000 animales de 150 especies distintas y participa en más de 50 programas internacionales de conservación, destacando especies amenazadas como el chimpancé, el gorila o el elefante africano.
Un futuro con medio millón de visitantes más
Se estima que, una vez finalizado el proyecto en su totalidad, Bioparc València podrá recibir medio millón de visitantes adicionales al año, lo que supondría casi duplicar su actual afluencia, que supera los 650.000 visitantes anuales, más del 60 % provenientes de fuera de la Comunidad Valenciana.
La ampliación no solo representa una evolución para el parque, sino también una oportunidad para posicionar a València como referente mundial en la divulgación medioambiental y cultural. Con una narrativa museográfica que une historia, naturaleza y tecnología, Bioparc se proyecta como un modelo de zoológico del siglo XXI.