El Ayuntamiento de València dará luz verde en el pleno municipal de hoy martes 30 de abril al cambio de gestión, de directa a indirecta, de los terrenos donde se urbanizará el futuro del PAI del Grao. Así, la aprobación de esta modificación viene impulsada por la Comisión de Urbanismo celebrada la pasada semana en la que el Gobierno municipal acordó optar por la colaboración público-privada para reactivar la construcción de una nueva zona residencial en el entorno del Marítimo.
Con esta modificación en la gestión que prevé aprobarse durante la sesión plenaria de mañana, correspondiente al mes de abril, las empresas propietarias del suelo donde se proyecta este Programa de Actuación Integrada (PAI) invertirán 120 millones euros en su urbanización y serán los propietarios mayoritarios quienes gestionen las obras. De este modo, el Ejecutivo local “impulsa la construcción de viviendas a la vez que se apuesta por la creación de grandes zonas verdes en una constante y necesaria colaboración público-privada que permitirá el diseño de una ciudad del futuro”, ha declarado el concejal de Urbanismo, Juan Giner.
Tras más de 14 años parada, esta iniciativa urbanística que fue aprobada en 2010 prevé ahora reactivarse con el objetivo de aumentar el parque habitacional en la ciudad de València gracias a la construcción de 2550 viviendas (450 de ellas públicas y de titularidad municipal) en el Grao, una antigua zona industrial degradada que cuenta con una superficie de suelo residencial de 285.000 metros cuadrados. En el caso del delta verde (que se mantiene en el proyecto que desarrollarán ahora los nuevos agentes urbanizadores, según el Ayuntamiento) este tendrá 160.000 metros cuadrados, se unirá al Parque de la Desembocadura y culminará el Jardín del Turia que, con la ampliación, llegará a los 12 kilómetros.
Asimismo, el proyecto sigue contemplando una mezcla de usos por lo que 95.000 metros cuadrados corresponden a techo terciario para albergar diferentes servicios como oficinas o establecimientos comerciales y de hostelería. El plan incluye también la creación de carriles bici y trayectos peatonales; además de dos tanques de tormentas para mejorar la gestión del ciclo del agua.
El PSPV denuncia la eliminación del delta verde
El proyecto del PAI del Grao que desarrollará el Ayuntamiento ha sido criticado por el Partido Socialista porque este "mantiene el planeamiento aprobado hace 14 años, renunciando a la modificación iniciada por el anterior gobierno progresista para adaptarlo a la desaparición del circuito de F1, a la Agenda 2030, a la perspectiva de género y a la necesidad de vivienda y suelo terciario que tiene la ciudad", apuntan desde la formación.
En esa línea, la portavoz municipal socialista, Sandra Gómez, ha denunciado que el consistorio “ha eliminado el delta verde” porque “la prolongación de la Alameda y las torres destruyen cualquier atisbo de continuidad del Jardín del Turia con el PAI y la Marina”. Desde el PSPV, también destacan otras diferencias entre el proyecto aprobado por el Gobierno del Rialto y el actual como la pérdida de 20.000 metros cuadrados de suelo terciario para empresas o las zonas peatonales que se generaban convirtiendo el actual circuito de F1 en un recorrido biosaludable; 350 viviendas públicas menos, la desaparición de los zócalos comerciales y también la residencia de mayores de 100 plazas.
La portavoz ha recordado que su gobierno encontró un PAI "paralizado desde hace casi una década por una deuda de 42 millones de euros generada por el circuito de F1". Un total de 42 millones “que se debían repercutir a los propietarios de los terrenos por unas obras anticipadas que se camuflaron bajo el nombre de Proyecto de conexión de la Alameda - Av. de Francia - Puerto de València. Acondicionamiento de la Marina Real Juan Carlos I, pero cuyo objeto real fue construir un circuito de F1, sin conectar nada”, añade Gómez.
Finalmente, se llegó a un acuerdo con los propietarios para establecer las cargas repercutibles (32 millones) y las que no (10 millones)”, exponen desde el Grupo Municipal Socialista. Por esta razón, Gómez ha instado a la alcaldesa María José Catalá a pedir a la Generalitat Valenciana que “asuma la deuda de los 10 millones de euros de las cargas urbanísticas que no se pueden repercutir a los propietarios por el fiasco del circuito de la Fórmula 1”.