Ya se conoce cómo serán los nuevos trenes de Cercanías de València, que comenzarían a funcionar en 2025. Tendrán dos alturas y WiFi en su interior. Así lo ha anunciado Renfe después de que su presidente, Raül Blasco, haya visitado el centro tecnológico de Stadler, en Albuixech, donde se ha desvelado el diseño de los Cercanías del futuro en València.
En total, se han encargado 79 trenes de gran capacidad, que serán adaptables a los cambios de ocupación, es decir, podrán crecer de longitud en caso necesario – combinando vagones de una o dos alturas – y, por tanto, se podrán adaptar a la demanda existente en cada momento. Además, los nuevos Cercanías contarán con conexión WiFi en su interior y serán completamente accesibles para personas con discapacidad. En este sentido, la compañía ha señalado que “contarán con espacios para sillas de personas con movilidad reducida, así como espacios multifuncionales para bicicletas, maletas, cochecitos de bebé, etc.”.
Respecto a la parte más técnica, como ha avanzado Renfe, “los nuevos vehículos estarán dotados de equipos de última generación que supondrán una mejora de la fiabilidad de la red y la puntualidad del servicio”. Asimismo, la tecnología empleada permitirá la recogida de miles de datos por segundo de toda la flota. De esta manera, se garantiza la toma de decisiones más eficientemente, repercutiendo así en un mejor servicio para las personas usuarias.
Actualmente se están fabricando las 2 primeras unidades, cuyo proceso de validación y certificación comenzará en 2024. Una vez superado este período, se iniciará la producción en serie de las 77 unidades restantes, entregando a Renfe 2 trenes cada mes.
El importe de la fabricación de los 79 trenes de gran capacidad para los servicios de Cercanías asciende a 1.305 millones de euros, incluyendo el mantenimiento de parte de los vehículos durante 15 años. Esta carga de trabajo comportó para Stadler València la ampliación de su plantilla de Albuixech en 500 nuevos profesionales.