En medio de la tragedia desencadenada por el incendio decretado este jueves en el barrio de Campanar en València, el Hotel SH Valencia Palace se ha convertido en un refugio provisional para más de una treintena de personas acogidas, que han pasado aquí la primera noche y se espera que estén, al menos, todo el fin de semana.
Javier Vallés, director del hotel, relata cómo están intentando hacer más llevadera la situación para los afectados en estos momentos difíciles, intentado hacer a los afectados "la vida lo más fácil posible dentro de la catástrofe que están viviendo". El hotel, en colaboración con el Ayuntamiento de València y la patronal Hosbec, ha abierto sus puertas para acoger a los damnificados, ofreciendo un respiro y un lugar seguro en medio de la catástrofe. Cerca de 40 personas, en su mayoría familias y adultos sin familiares en la ciudad, han encontrado refugio en una veintena de habitaciones del establecimiento.
El proceso de acogida fue rápido y urgente, con vecinos llegando al hotel en busca de ayuda y apoyo durante la noche. "La situación era dramática", comenta Vallés, describiendo la angustia y la preocupación en los rostros de quienes perdieron sus hogares en el incendio. Sin embargo, el soporte psicológico proporcionado por el Ayuntamiento ha contribuido a aliviar en parte el sufrimiento de los afectados.
Por ahora, la estancia en el hotel está prevista solo para el fin de semana, pero se están evaluando opciones a largo plazo en coordinación con las autoridades municipales. Los testimonios de los vecinos reflejan la magnitud de la tragedia, con familias enteras perdiendo todo en cuestión de minutos.
Vicente, uno de los afectados, comparte la rapidez con la que el fuego envolvió todo el edificio, dejando a muchas personas sin más que lo puesto y remarca el dramatismo de la situación: "Hay gente que lo ha perdido todo, familias enteras que se han quedado con lo puesto".