Hace hoy justo un año, el 29 de octubre de 2024, Valencia vivió una de las jornadas más trágicas de su historia reciente. Cuando las danas aún no tenían nombre propio, una de ellas descargó toda su fuerza sobre la Comunitat Valenciana dejando tras de si un paisaje de angustia y desolación. Aquel día, marcado por la lluvia incesante y el caos, cambió la vida de más de 300.000 personas. Cerca de 36.600 vecinos tuvieron que ser rescatados, muchos de ellos in extremis, mientras las calles se convertían en ríos y los hogares en recuerdos perdidos bajo el agua y el barro. El mensaje de alerta no llegó hasta las 20:11 horas, cuando todo ya había pasado.
La crecida brutal arrasó más de 11.000 viviendas y afectó a 48.700 negocios, truncando el presente y el futuro económico de más de 264.000 personas. Pero la DANA no solo se llevó pertenencias; se llevó fotografías, recuerdos… y lo más importante: 229 víctimas mortales y varios desaparecidos. Los municipios se transformaron en barro. Sin embargo, entre tanta destrucción, emergió algo más fuerte que la riada: la solidaridad del pueblo valenciano.
Miles de voluntarios, llegados de todos los rincones de España, acudieron sin pensarlo a los pueblos más afectados – Sedaví, Alfafar, Paiporta, Picanya, Albal o Catarroja— para ayudar a limpiar, reconstruir y acompañar. Aquella ola humana se convirtió en símbolo de esperanza. No es casualidad que el puente que une varias de estas localidades lleve hoy el nombre de Puente de la Solidaridad, un homenaje impulsado por el Consell de la Joventut de València “a todos los jóvenes que cruzaron esa pasarela para llevar alimentos, agua y herramientas, y sobre todo, apoyo y cariño”.
Desde ese fatídico día, cada 29 de cada mes, miles de valencianos inundan las calles para pedir la dimisión del president de la Generalitat, Carlos Mazón. La última fue la del pasado día 25 de octubre en la que participaron más de 50.000 personas, según datos de la Delegación de Gobierno (32.000 según la Policía Local). “Un año, y nadie ha asumido responsabilidades”, apuntaba la presidenta de la Asociación Víctimas de la Dana, Mariló Gradolí. “Hay familias que lloran a sus muertos y la sociedad valenciana no podemos dejar pasar esto”, al tiempo que denunciaba que doce meses después de la DANA, “todavía no hay planes de prevención. No estamos seguros”.
“Si ocurriera ahora una DANA similar, los efectos serían prácticamente los mismos”
En una entrevista a València Extra, José Trigueros, presidente de la Asociación de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y de la ingeniería Civil, perteneciente al Instituto de la Ingeniería de España, explicaba que en infraestructuras “no ha dado tiempo a hacer las actuaciones necesarias. Se están tomando medidas, sí, pero no se han implementado todavía. Si ocurriera ahora una DANA similar, los efectos serían prácticamente los mismos”.
Para Trigueros, es esencial que se aceleren actuaciones como la construcción de nuevas presas, la restauración forestal, la limpieza de barrancos y la revisión del planeamiento urbanístico para adaptarnos a temporales extremos que, cada vez, serán más frecuentes a consecuencia del cambio climático.
Entre los proyectos prioritarios, Triguero señala algunas infraestructuras hidráulicas necesarias somo “la presa del Marquesado, la mejora de la presa de Forata (pendiente de reforzar su estribo derecho), la presa del Buseo, en la que ya se está trabajando, y la construcción de la presa de Montesa, además de la revisión de la presa de Sellent y la presa de Vilamarxant, ambas en el río Turia. También es muy importante trabajar en la restauración hidrológico-forestal en las cabeceras de los barrancos; y como obras que ya tendrían que estar, bajo mi punto de vista, en ejecución, están los desvíos del barranco de la Saleta y del barranco del Poyo. El de la Saleta está más avanzado, pero ambos son fundamentales para desviar el caudal hacia el Turia y evitar que se repita lo ocurrido”.
Por último, el experto aconsejar repensar aquellas zonas donde hay terrenos calificados como urbanizables que puedan ser inundables. “Una vez tomadas esas medidas, estaremos mejor preparados para afrontar episodios de lluvias catastróficas como el que vivimos”.
La recuperación tras la DANA
Pese a que han sido muchas las ayudas económicas aportadas por parte del Gobierno de España y la Generalitat Valenciana para contribuir a la recuperación de las zonas afectadas por la DANA, todavía queda mucho por hacer. Numerosos garajes siguen con lodo; ascensores sin funcionar; y decenas de personas necesitan ayuda psicológica para poder transitar en el horror vivido aquel 29 de octubre.
Y si hablamos en términos económicos, la economía local todavía lucha por recuperar el pulso perdido. Según el informe “Impacto en el campo y la industria: Balance de la situación empresarial de la zona cero, tras un año de la DANA de octubre de 2024” elaborado por Cámara Valencia, muchas empresas aún afrontan desafíos financieros, retrasos en reparaciones y dificultades para recuperar la normalidad. El sector agrícola y ganadero, por ejemplo, sufrió pérdidas severas en cultivos, daños en infraestructuras de riego y alteraciones de los suelos productivos, comprometiendo varios ciclos productivos y requiriendo reposición de maquinaria y asistencia técnica especializada.
La industria manufacturera, concentrada en catorce municipios de la zona cero, también se vio golpeada. Polígonos como los de Paiporta, Albal, Sedaví y Alfafar, con predominio de empresas pequeñas, soportaron daños graves que todavía hoy afectan a su actividad. A fecha de octubre de 2025, unas 100 empresas han cerrado de forma definitiva, y de las que permanecen activas, una de cada diez aún realiza tareas de reparación. Los daños materiales son cuantiosos: hasta un 67% de las empresas necesita reparar cerramientos y suelos; el 61%, maquinaria y herramientas; el 50%, mobiliario; y el 44%, instalaciones eléctricas y stock de mercancías. En algunos casos, los costes superan los 300.000 euros.
El sector servicios, especialmente los comercios urbanos, sufrió también un golpe significativo. Más de 2.300 negocios resultaron afectados; un año después, siete de cada diez han reabierto, pero cuatro de cada diez todavía operan por debajo de los niveles previos. La recuperación se ha apoyado en recursos propios, seguros, ayudas públicas y donaciones privadas, aunque los retrasos en la gestión de estas ayudas han ralentizado la recuperación en muchos municipios.
La recuperación económica no ha sido homogénea. Mientras las grandes empresas han logrado recuperar su facturación, los pequeños comercios siguen por debajo de los niveles previos a la DANA. La desigualdad también se refleja entre los hogares: las familias con menores ingresos sufrieron caídas más profundas en su consumo y recuperan la normalidad más lentamente que las de rentas altas. En municipios como Alfafar y Paiporta, a pesar de que el gasto de los residentes creció más de un 20% interanual, las ventas de los comercios apenas alcanzaron un 10% de incremento.
El análisis de CaixaBank Research e IvieLAB subraya la vulnerabilidad de la economía local ante fenómenos extremos y la necesidad de planes de contingencia sólidos y apoyo coordinado. La reactivación de la zona cero continúa, pero el ritmo desigual de la recuperación deja claro que aún existen necesidades urgentes de asistencia técnica y financiera, especialmente para pequeños comercios, empresas agrícolas y hogares más vulnerables.
Recuerdo a las víctimas: Valencia acoge el funeral de Estado
La Comunitat Valenciana está de luto oficial este 29 de octubre. Todos los municipios afectados han organizado diferentes acciones de recuerdo a las víctimas de la riada, como vigilias, minutos de silencio, monumentos conmemorativos u ofrendas florales.
Sin embargo, el acto central tendrá lugar esta tarde, a las 18:00 horas, cuando se desarrollará el funeral de Estado en el Museu Príncep Felip en la Ciutat de les Arts i les Ciències de Valencia. Al acto asistirán la Casa Real, autoridades del Estado y familiares de las víctimas. Se tratará de una ceremonia oficial y laica – atendiendo a la petición expresa de las asociaciones de víctimas – que reunirá a cerca de 800 personas.
Además, el Acord Social Valencià ha convocado, para esta mañana, una concentración en la plaza de la Virgen; y por la tarde, una marcha silenciosa con palmas y antorchas que saldrá de Albal a las 18:00 horas y de Sedaví a las 19:00 horas para juntarse en Benetússer.