Centenares de personas de la Comunitat Valenciana vivieron anoche momentos de incertidumbre tras presenciar en el cielo una estela de fuego de grandes dimensiones. Alrededor de las 00:30 horas, muchos ciudadanos compartían en las redes sociales las imágenes de un objeto no identificado en llamas sobrevolando por encima de sus cabezas.
Lo que en un primer momento todo hacía indicar que se trataba de un meteorito, la realidad, según han confirmado las autoridades, es que se trataba de basura espacial. Concretamente, un cohete chino.
Según diversas cuentas especializadas, como Frontera Espacial, el cohete chino CZ-2F, tras despegar el pasado 5 de junio, regresaba a la tierra en forma de basura espacial después poner en órbita la tercera misión tripulada de la nave espacial Shenzhou-14 en la Estación Espacial China.
El evento fue visible en gran parte de la península ibérica, también en la Comunitat Valenciana, poniendo en alerta a aquellas personas que a esas horas de la noche les sorprendía la estela de fuego.
Pero este no es un caso aislado. De hecho, la comunidad internacional ha denunciado en varias ocasiones estos sucesos que suponen un riesgo para la población mundial. No es la primera vez que caen restos de naves en el planeta de forma incontrolada, como ha sucedido en la India o, incluso, en la superficie de la Luna, donde impactó un vehículo espacial recientemente.
En el caso de los cohetes CZ-2F, estos están diseñados para misiones tripuladas de este país oriental. La misión Shenzhou-14, de la que formaban parte los restos reentrados en la Tierra, es la novena tripulada que realiza China con la finalidad de concluir la construcción de su estación espacial y llevó, a inicios de este mes, a tres astronautas para completar la primera fase de este centro de investigación situado a diversos kilómetros del planeta.