El curso escolar 2025-2026 arranca con muchas dudas en el aire y con un protagonista inesperado: los libros de texto. En los últimos días, una de las preguntas más repetidas por familias y docentes ha sido si la Xarxa Llibres, el sistema de préstamo de manuales que lleva casi una década en marcha, corría peligro.
La respuesta llegó este jueves. El conseller de Educación, José Antonio Rovira, zanjó el debate asegurando que el programa se mantiene con un presupuesto de 46 millones de euros y que beneficiará a 529.007 estudiantes de la Comunitat Valenciana. Lo dijo con firmeza: “el banco de libros está garantizado y se mantiene con total normalidad”, en referencia a las críticas que apuntaban a un posible debilitamiento del sistema.
Su comparecencia no se quedó ahí. Rovira aprovechó para repasar las grandes cifras de este inicio de curso: récord de profesorado, nuevas infraestructuras en marcha, refuerzos en matemáticas y lectura, y la aplicación plena de la ley de libertad educativa. Pero entre los aplausos de la Generalitat y las notas optimistas, los sindicatos recuerdan que no todo es positivo: denuncian que el Acuerdo de plantillas de 2023 sigue sin cumplirse, hablan de recortes encubiertos en FP y escuelas de idiomas y no descartan una huelga general. Con este telón de fondo, el debate sobre la Xarxa Llibres y las ayudas de igualdad de oportunidades se vuelve aún más decisivo.
La Xarxa Llibres en el curso 2025-2026
La Xarxa Llibres nació en 2015 como un programa pionero que buscaba algo tan sencillo como revolucionario: que ningún niño o niña se quedara sin libros de texto por motivos económicos. Su funcionamiento es simple pero efectivo. Las familias reciben los manuales al empezar el curso y, al terminar, deben devolverlos en buen estado para que puedan usarlos otros alumnos. Si hay materiales que se estropean o quedan obsoletos, el programa financia su reposición.
Este curso, la Conselleria ha confirmado una inversión de 46 millones de euros que permitirá beneficiar a más de 529.000 alumnos de todas las etapas: Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato. En 1º y 2º de Primaria la reposición será del 100 %, ya que son cursos en los que los libros suelen sufrir más desgaste. A partir de 3º se aplicará un sistema mixto: se reutilizan los manuales, pero con un margen de reposición de hasta el 20 %, lo que garantiza un equilibrio entre sostenibilidad y renovación.
Rovira defendió la continuidad del programa frente a los rumores de recortes. “Hemos oído muchas falsedades sobre la Xarxa Llibres, pero la realidad es que está garantizada”, dijo. Para las familias supone un alivio económico; para los centros, un sistema que fomenta la corresponsabilidad. No obstante, los sindicatos advierten que cualquier cambio en su financiación o en la política lingüística —cada manual se entrega en la lengua base elegida— puede abrir un frente de conflicto. Por eso reclaman estabilidad y seguridad jurídica para que el banco de libros siga siendo un pilar de la educación pública valenciana.
Igualdad de oportunidades: comedor, transporte y gratuidad de 0-3 años
Más allá de los manuales, la Conselleria ha querido poner el foco en la igualdad de oportunidades, con programas que alcanzan a cientos de miles de familias. El más conocido es el comedor escolar, que este curso contará con una inversión de 76,3 millones de euros. Los beneficiarios superarán los 150.000 alumnos, y de ellos, más de la mitad —el 56 %— tendrá cubierto el coste al 100 %. Es decir, más de 80.000 estudiantes comerán gratis en sus colegios.
El transporte escolar también supone un esfuerzo económico importante: 74,6 millones de euros. La gran mayoría se destina a transporte colectivo, con 44.800 alumnos trasladados en rutas escolares. Además, otros 3.400 estudiantes recibirán ayudas individuales para desplazarse por su cuenta. La Generalitat defiende que con esta medida se garantiza la equidad entre alumnado urbano y rural, aunque asociaciones de madres y padres insisten en que los horarios siguen siendo un quebradero de cabeza en algunas zonas.
El tercer gran bloque es la gratuidad de la etapa 0-3 años, que se consolida por segundo curso consecutivo. La medida beneficia a 44.320 niños y niñas y supone una inversión de 163 millones de euros. Rovira la presentó como un “ejemplo de cómo la educación puede llegar a todas las familias sin importar el nivel de renta”. Además, se refuerza la inclusión con la creación de 41 nuevas aulas UECO, unidades específicas que elevan a 82 el total de las abiertas en solo dos años.
Un curso con más luces que sombras
En definitiva, la Generalitat asegura que la Xarxa Llibres está blindada y que programas como el comedor, el transporte o la gratuidad de 0-3 años refuerzan la igualdad de oportunidades. Son medidas que alivian la economía familiar y consolidan un modelo educativo más accesible.
Pero la foto no está completa sin el contrapunto sindical. Los docentes denuncian que, mientras las cifras oficiales crecen, en la práctica se mantienen los problemas estructurales: barracones que se eternizan, plantillas insuficientes en FP y recortes en áreas no obligatorias. Y con la amenaza de huelga en el horizonte, el arranque del curso 2025-2026 se dibuja con luces y sombras.
Lo que sí parece claro es que la Xarxa Llibres seguirá siendo, un año más, un símbolo de la escuela pública valenciana, un banco de libros que no solo ahorra dinero a las familias, sino que recuerda que la educación también se construye compartiendo.