Cuando Madalina Ghizdeanu fundó Momento de Maquillaje en Valencia, lo hizo con una idea muy clara: el maquillaje debía estar al servicio de la esencia de cada mujer. Nacida en Rumanía y formada en ámbitos como el cine, el teatro o la fotografía, Madalina ha llevado su experiencia técnica al terreno más humano: el maquillaje social. “El maquillaje tiene un papel muy importante en los momentos clave de la vida: una boda, un bautizo, un aniversario… Es una forma de sacar la esencia de una persona y mostrarla al mundo, sin disfrazarla ni ocultarla”, afirma.
Especializada en maquillaje para novias, Madalina ofrece un servicio completamente personalizado que comienza con algo esencial: conocerse. “Mi primer contacto con las novias es siempre una videollamada. Quiero saber cómo se ven a sí mismas, qué tipo de boda tendrán, cómo quieren sentirse ese día. Es importante entender su personalidad antes de proponer nada”.
Este enfoque la diferencia de otros servicios más estandarizados donde, en ocasiones, el maquillaje no les representa o está muy lejos de su estilo. “Yo he tenido novias que me dicen: ‘No me maquillo nunca, pero quiero verme bien en mi boda’. A ellas no les puedo hacer un maquillaje pesado. Empezamos con un ‘No-MakeUp MakeUp’ y vamos construyendo desde ahí, con delicadeza”, explica.
La prueba de maquillaje, que se realiza un mes antes del evento, es clave. “En ese momento ya tienen todos los elementos definidos: el vestido, los accesorios, la idea de cómo quieren verse. Probamos opciones, desde pestañas postizas hasta diferentes labiales. Algunas optan por un labial natural para la ceremonia y otro más atrevido para la fiesta, y les preparo un kit de retoque con todo”.
Pero más allá de la técnica, hay una dimensión emocional en este trabajo que Madalina no pierde de vista. “El día de la boda hay nervios, movimiento, muchas emociones. Yo soy una persona muy calmada, y creo que eso se transmite. Siempre les digo: todo tiene solución. Nada es tan grave como parece en ese momento”.
Entre sus recomendaciones está delegar: “Aconsejo siempre que el teléfono de la novia lo tenga otra persona ese día. Ella no puede estar pendiente de si llegaron las flores o dónde aparca el fotógrafo. Su único trabajo es disfrutar”.
Su experiencia previa en cine y fotografía también marca una diferencia en el resultado. “Un maquillaje para bodas no solo debe verse bien en persona, sino también en cámara. Trabajo mucho ese equilibrio, para que en las fotos la piel se vea luminosa y real”.
El enfoque de Madalina es respetuoso, cercano y consciente. “Aquí en Valencia hay una tendencia clara hacia lo natural, lo real. La piel tiene que parecer piel. Esa es la belleza que me interesa: la que no oculta, la que revela”.
Maquillaje y peinado a domicilio: belleza sin desplazamientos
Además de sus servicios para novias, Momento de Maquillaje también ofrece maquillaje y peinado a domicilio para otros eventos especiales: desde graduaciones y comuniones, hasta cenas navideñas o aniversarios. “Es una opción muy cómoda. Llegamos a tu casa, te maquillas, te peinas, te vistes y estás lista para salir. Sin estrés, sin desplazamientos, y con la tranquilidad de estar en tu propio espacio”, señala Madalina.
Este servicio es especialmente útil para madres con hijos o personas que tienen que coordinar varios preparativos desde casa. “Me adapto totalmente. Trabajo en toda Valencia, pero este año también he tenido bodas en Granada y Málaga. Me desplazo sin problema”.
Para contactar con Momento de Maquillaje, se puede hacer a través de su página web, donde hay un formulario y un enlace directo a WhatsApp, o bien por correo electrónico: contact@momentodemaquillaje.com. También está presente en Google Business con todos sus datos actualizados.
¿Quieres que maquillar a alguien se convierta en una experiencia transformadora, pero íntima y real? Madalina lo tiene claro: “Mi trabajo no es solo aplicar maquillaje, sino ayudar a que cada mujer se mire al espejo y se reconozca: hermosa, fuerte y auténtica”.