Sociedad

Una perjudicada por los pisos turísticos de Valencia denuncia: "Los vecinos queremos vivir tranquilos"

María, La MataObras, encabeza una protesta para parar las obras en su terraza comunitaria para poner una pensión para turistas en el bajo

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María, 'La Mata Obras', en la terraza comunitaria de vecinos

María Alandes se despierta con el rugido del taladro. Son las 8 de la mañana. No le da tiempo ni a terminarse el café. El incesante sonido de las obras la traslada de vuelta a la realidad. La proliferación de los pisos turísticos de Valencia le va robando, ladrillo a ladrillo, su barrio de Ayora. La terraza comunitaria de su piso en la calle Poeta Mas y Ros desaparece cada día que pasa. "Han comprado la planta baja para hacer una pensión para turistas", lamenta la mujer. 

No se pone auriculares para tratar de silenciar el sonido de la maquinaria de los obreros. Sale de casa. Se sienta en la terraza. No piensa darse por vencida. Todos los días se asienta en el lugar de las obras como señal de protesta. "Esta mañana he sacado el Corán porque muchos de los trabajadores son musulmanes. Han dejado de trabajar por un momento y se han puesto a llorar. Ha sido muy emotivo", comparte.

Ha creado una plataforma ciudadana, 'La MataObras'. El objetivo principal es luchar contra la proliferación de apartamentos turísticos en la ciudad, especialmente en los bajos comerciales.

Un problema enquistado

El problema en el edificio de la calle Poeta Mas y Ros viene de largo. Como comenta la afectada, las obras se iniciaron en el año 2023. En este primer momento, las reformas comenzaron sin licencia de obra porque la tenían denegada. Tampoco contaban con el permiso de la comunidad de vecinos para tocar la terraza comunitaria. 

"La empresa que quiere hacer la pensión para turistas insiste en que el lugar donde está nuestra terraza es el techo para su negocio", comparte María, 'La MataObras'. Ahí reside el problema principal. 

Todas las ventanas que dan directamente a la terraza en la que se están haciendo las obras son dormitorios. "Los vecinos queremos vivir tranquilos. Con silencio y respeto", asegura. 

En su opinión: "Este modelo de negocio es incompatible con una comunidad de vecinos tranquila". No sólo les preocupan las obras actuales que no les dejan descansar, si no perder su calidad de vida. "A los turistas les da igual que sea martes que que sea sábado porque están de vacaciones. No puede ser que debajo de la comunidad de vecinos haya un resort", opina la afectada. 

Valencia avanza a la turisficación de los barrios 

Teme que el barrio en el que vive, lejos de ser un lugar pacífico para vivir, se convierta en una atracción turística. Que el descanso de los residentes del barrio se vea afectado por las fiestas hasta horas intempestivas. 

Los efectos ya son visibles. Ayora está cambiando, asegura María Alandes. De sus cales están desapareciendo los comercios de toda la vida. Cafeterías o fruterías que se están convirtiendo en viviendas turísticas. "Nos están dejando sin servicios al barrio", asegura la perjudicada. 

El caso en manos de la justicia

El pasado 5 de mayo tuvieron el juicio para frenar las obras y que la justicia aclare si la terraza es comunitaria o si como dice la empresa, es el techo del bajo que van a convertir para alquilerr turístico.

El caso está ahora a la vista de sentencia. 

Los vecinos han solicitado una medida cautelar para frenar la obra. Sin embargo, se la han denegado argumentando que la obra se puede revertir en caso de que se determine que la terraza es de uso comunitario para la comunidad de vecinos. 

¿Qué les espera a los vecinos de Ayora? 

Los residentes de la calle Poeta Mas y Ros del número 108 están ahora aguardando a que el Ayuntamiento de Valencia realice una inspección en la finca.