Sociedad

Metrovalencia da un giro: nuevas normas para bicis y patinetes desde octubre

A partir del 1 de octubre entran en vigor los cambios en el acceso a bicicletas y patinetes en la red de metro y tranvía

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Un usuario de Metrovalencia utiliza un patinete eléctrico en el andén de la estación de metro de Picassent

Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha aprobado un cambio en la normativa de acceso de bicicletas y patinetes en Metrovalencia que entrará en vigor el próximo 1 de octubre. La decisión llega tras meses de ajustes en la red, marcada por las obras de reconstrucción posteriores a las riadas, y busca ordenar el uso de estos vehículos personales dentro del transporte público.

La medida afecta a miles de usuarios que combinan sus trayectos diarios en metro y tranvía con la bicicleta o que ven en el patinete eléctrico una alternativa de movilidad. Ahora, las reglas se redefinen con un enfoque claro: favorecer la movilidad sostenible, pero con límites estrictos que garanticen la seguridad y la convivencia entre pasajeros.

Bicis: entre libertad y restricciones

El cambio más visible llega para quienes utilizan la bicicleta. La nueva normativa distingue entre bicicletas plegables y convencionales, con diferencias notables en cuanto a su circulación dentro de la red.

Las plegables, cada vez más presentes en la ciudad, ganan protagonismo. A partir de octubre tendrán acceso libre tanto en metro como en tranvía, sin límite de unidades y consideradas como bultos de mano. La única condición es que siempre viajen plegadas, también en accesos y salidas de estaciones.

En cuanto a las bicicletas convencionales, las reglas son más estrictas. Metrovalencia ha fijado las siguientes novedades:

  • Solo en tramos en superficie de la red de metro.

  • Máximo de cuatro bicis por tren, todas en el último coche.

  • El usuario debe permanecer de pie junto a su bici en todo momento.

  • Prohibidas en tramos subterráneos y en líneas de tranvía.

  • Obligatorio bajar en la última estación en superficie antes de entrar en túnel.

Además, FGV podrá limitar el acceso durante eventos multitudinarios como las Fallas o en situaciones de gran afluencia. En definitiva, un marco más abierto para las plegables y bastante más rígido para las bicicletas tradicionales. Una medida que, aunque apuesta por la sostenibilidad, también deja claro que la convivencia dentro del metro exige normas precisas.

Patinetes: la gran prohibición se mantiene

La otra cara de la normativa está en los patinetes eléctricos, que seguirán sin estar autorizados en la red de Metrovalencia. La empresa pública mantiene firme la prohibición, alegando motivos de seguridad. Solo se hacen excepciones para vehículos eléctricos empleados por personas con movilidad reducida.

Esta restricción refuerza la línea marcada en los últimos años, donde distintas ciudades han limitado la circulación de patinetes en espacios públicos cerrados por el riesgo de incendios en baterías y la dificultad para garantizar un transporte seguro. Metrovalencia no ha querido dar un paso atrás en este aspecto y conserva la medida sin cambios.

El personal de la empresa, además, tendrá potestad para modificar el número de bicicletas autorizadas en función de la ocupación real de cada convoy. Es decir, las nuevas reglas se aplicarán con cierta flexibilidad, siempre priorizando la comodidad del conjunto de pasajeros.

Con todo, Metrovalencia se posiciona en la delgada línea entre abrirse a la movilidad sostenible y garantizar un viaje seguro. Bicis sí, con condiciones claras. Plegables, sin trabas. Y patinetes, de momento, fuera del juego.