La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) incorporará próximamente novedades. Tal y como han detallado desde la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV), a partir del 20 de mayo se introducirán dos nuevas pruebas en la ITV que serán incluidas en el manual de procedimiento actualizado.
Las mismas fuentes han concretado que estas nuevas pruebas no afectarán a los conductores y no requerirán ninguna acción adicional por su parte durante la revisión.
La primera de las nuevas pruebas se centra en el sistema de llamada de emergencia (eCall), que se ha convertido en un elemento clave para reducir el número de víctimas mortales y lesiones graves en los accidentes de tráfico. Esta prueba se realizará en aquellos vehículos que tengan este sistema equipado, para garantizar que funciona correctamente durante toda la vida útil del vehículo.
La segunda nueva prueba se refiere a la recopilación de datos OBFCM (On-Board Fuel Consumption Meter), que permitirá a los centros de ITV recopilar información anónima para trazar estrategias en términos de seguridad vial y protección del medio ambiente, en función del funcionamiento real de los vehículos. Esta recopilación de datos será aplicable para los turismos híbridos eléctricos enchufables y no enchufables, así como los de motor de combustión matriculados a partir del 1 de enero de 2021.
AECA-ITV ha subrayado que los datos recopilados no se utilizarán para el resultado de la inspección y se eliminarán una vez que se hayan reportado a la autoridad competente. Además de estas dos nuevas pruebas, la nueva versión del manual de la ITV también clarifica y actualiza las personas a las que se les permite la instalación de láminas adhesivas antisolares en el parabrisas delantero, permitiendo su instalación en cualquier otra enfermedad cuyos efectos en cuanto a la exposición a los rayos UV sean equivalentes a los del lupus.
La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) ha confirmado que los vehículos en circulación mantienen un nivel adecuado de seguridad gracias a esta revisión obligatoria, que verifica que los coches cumplen con los requisitos mínimos para minimizar los riesgos de accidentes relacionados con problemas técnicos. Esta inspección es obligatoria según una periodicidad establecida por la ley, y hay ciertas situaciones extraordinarias que también requieren una revisión.
La ley establece que los conductores que adquieran un coche nuevo no tienen que pasar la ITV hasta que el vehículo tenga cuatro años desde su matriculación. Después de este período, la inspección es obligatoria cada dos años hasta que el coche alcance los diez años, momento a partir del cual debe realizarse anualmente.