El denominado como mosquito de la nieve (Aedes refiki) está empezando a proliferar en España. Tanto es así que un estudio realizado por expertos del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC) ha revelado la presencia de este insecto en Ciudad Real.
Desde el IREC, informan que el mosquito de la nieve pertenece a una especie del Paleártico. Es habitual encontrarlo en prácticamente todas las regiones de Europa, desde la Península Ibérica a Turquía y de Italia a Suecia, a pesar de que este mosquito de la nieve suele vivir en zonas frías donde suele caer nieve.
Esta es una especie rara que, según señalan los expertos, se está adaptando a situaciones climatológicas más cálidas de lo habitual. Esta especie en concreto suele aprovechar el agua del deshielo primaveral para completar su ciclo de vida en zonas cristalinas con agua en reposo.
Este hallazgo ha sido realizado mediante un trabajo conjunto entre el Equipo de Investigación en Ecología de los Patógenos Vectoriales (EPaVec) del Grupo de Investigación en Sanidad y Biotecnología (SaBio) y el Grupo de Virología Clínica y Zoonosis del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC). Con ello, se trata del registro más al sur de la Península Ibérica y ha sorprendido por el hecho de que Ciudad Real no es un enclave en el que nieve en abundancia de forma frecuente.
Los estudios enfocados al mosquito de la nieve son escasos y actualmente se desconoce si es capaz de transmitir enfermedades como el dengue, el Zika, el Chikungunya o la fiebre amarilla. Además, esta especie es conocida por ser muy agresiva debido a que se alimenta de la sangre de mamíferos como el ser humano.
Por ello, los autores del estudio advierten que la distribución del mosquito de la nieve debe ser estudiada en ámbitos urbanos y periurbanos.
Los expertos recomiendan precaución y tomar medidas preventivas frente a las picaduras como evitar exponerse en sus horas de mayor actividad (amanecer y atardecer), usar repelentes para la piel, utilizar prendas que cubran todo el cuerpo o barreras como mosquiteras para que no entren en las casas. Estas recomendaciones van sobre todo dirigidas a los vecinos y vecinas del entorno del Parque Forestal de La Atalaya, en Ciudad Real, donde se ha detectado un foco importante.