Sociedad

“Si ocurriera ahora una DANA similar, los efectos serían prácticamente los mismos”

Hablamos con José Trigueros, presidente de la Asociación de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y de la Ingeniería Civil sobre el estado de las infraestructuras tras la DANA y los retos pendientes

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Catarroja después de la DANA

Hace un año, la DANA del pasado 29 de octubre golpeó con fuerza la provincia de Valencia dejando a su paso 229 víctimas mortales, pero también innumerables daños materiales en los municipios afectados. Carreteras anegadas, líneas ferroviarias interrumpidas, barrios enteros incomunicados… Un año después, ¿nuestras infraestructuras están preparadas para soportar fenómenos meteorológicos cada vez más extremos?

De todo esto hablamos hoy, en València Extra, con José Trigueros, presidente de la Asociación de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y de la ingeniería Civil, perteneciente al Instituto de la Ingeniería de España.

Ha pasado un año de la DANA que golpeó, especialmente, a la provincia de Valencia, desde el punto de vista de la ingeniería civil, ¿qué balance haría de cómo respondieron nuestras infraestructuras?  

Bueno, pues de distinta forma. Yo creo que la inundación fue como nunca antes la habíamos tenido, sobre todo por la rapidez con la que se produjo. Se destrozó prácticamente todo tipo de infraestructuras: eléctricas, de saneamiento, de abastecimiento... Entonces, ¿cómo funcionaron? Bueno, pues regular.

Digamos que, en general, las infraestructuras respondieron de forma desigual. Lo que mejor funcionó fue el AVE, que fue la infraestructura que menos daños sufrió. Pero lo que sí podemos decir, y de lo que podemos sentirnos un poco orgullosos, es de la rapidez con la que se han reparado las infraestructuras básicas.

El tema del abastecimiento se reparó rápidamente. Las líneas de cercanías también se repararon con cierta celeridad; algunas todavía se están terminando, pero el ferrocarril, en general, se recuperó con rapidez. El abastecimiento de agua también se restableció pronto.

Lo único que va un poco más lento es la toma de medidas respecto a nuevas infraestructuras, para que una DANA de la magnitud de la pasada, si se repitiera, no tuviera efectos tan catastróficos como los que tuvo aquella.

Edificis prop del Barranc del Poio

Y en el proceso de reconstrucción posterior, ¿qué se ha hecho bien y qué aspectos considera que siguen siendo mejorables para aumentar la resiliencia de nuestras infraestructuras?

Precisamente, en la jornada que tuvimos este lunes sobre este tema, estuvieron presentes responsables de ferrocarriles y carreteras: el gerente de ADIF y la directora de Carreteras de la Generalitat Valenciana. Ellos han puesto de manifiesto, desde un punto de vista más técnico y de trabajo sobre el terreno, cómo se comportaron las infraestructuras, qué es mejorable y qué medidas se están adoptando.

Un tema fundamental es la permeabilidad transversal de las infraestructuras, es decir, que el agua, una vez desbordada, pueda atravesarlas ampliando los pasos subterráneos o mejorando la infiltración del agua.

En cuanto al agua, los proyectos anunciados tanto por la Generalitat Valenciana como por el Ministerio son necesarios, pero me gustaría que se acelerara mucho su ejecución. Son infraestructuras que aún no están todas planificadas ni en marcha, pero hay que empezar ya para no repetir errores del pasado: obras proyectadas que luego nunca se ejecutan.

La Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana ha hecho un magnífico informe en el que se detallan infraestructuras hidráulicas necesarias, como la presa del Marquesado, la mejora de la presa de Forata (pendiente de reforzar su estribo derecho), la presa del Buseo, en la que ya se está trabajando, y la construcción de la presa de Montesa, además de la revisión de la presa de Sellent y la presa de Vilamarxant, ambas en el río Turia.

También es muy importante trabajar en la restauración hidrológico-forestal en las cabeceras de los barrancos.

Y como obras que ya tendrían que estar, bajo mi punto de vista, en ejecución, están los desvíos del barranco de la Saleta y del barranco del Poyo. El de la Saleta está más avanzado, pero ambos son fundamentales para desviar el caudal hacia el Turia y evitar que se repita lo ocurrido.

Los desvíos del barranco de la Saleta y del Poyo ya tendrían que estar en ejecución para evitar que se repita lo ocurrido

Los fenómenos extremos son cada vez más frecuentes e intensos, ¿estamos realmente adaptando nuestras infraestructuras al cambio climático o seguimos reaccionando solo después de la catástrofe?

Nunca podemos hablar de riesgo cero ante las catástrofes, pero desgraciadamente actuamos siempre después de que ocurre una desgracia. Por ejemplo, el desvío del río Turia se hizo después de la rotura de Tous.

Ahora, esto está sirviendo no solo para que la Comunitat Valenciana tome medidas imprescindibles, sino también para que todo el arco mediterráneo, desde Tarragona hasta Cádiz, sea consciente de la necesidad de actuar frente a la emergencia climática que todos reconocemos.

Como ha dicho el presidente del Gobierno, estamos en emergencia climática, y eso debe traducirse en una emergencia en las actuaciones: desde la construcción de nuevas presas – que hasta hace tres años estaban demonizadas – hasta la restauración forestal, la limpieza de barrancos y la revisión del planeamiento urbanístico.

En aquellas zonas donde haya terrenos calificados como urbanizables y que puedan ser inundables, hay que repensarlo. Una vez tomadas esas medidas, estaremos mejor preparados para afrontar episodios de lluvias catastróficas como el que vivimos.

Las obras hidráulicas de ingeniería a corto plazo podrían completarse en unos cinco años. Ojalá dentro de cinco años todo lo que ahora está proyectado en las confederaciones hidrográficas y consejerías de Medio Ambiente del Mediterráneo se haya materializado.

Barranc Saleta Aldaia, Valencia

La gestión de emergencias como una DANA implica a diferentes administraciones, ¿cree que existe suficiente coordinación entre los niveles estatal, autonómico y local en materia de infraestructuras y prevención?

No existe. Ahora mismo hay bastante división. Hemos llegado a un punto en el que prima la política sobre la resolución de los problemas de los ciudadanos. Espero que sea algo momentáneo y que, una vez pase esta vorágine, podamos alcanzar un entendimiento entre administraciones locales, autonómicas y nacionales, y que todos tiremos del carro en la misma dirección.

Lo estamos viendo incluso aquí, en la Comunitat Valenciana: seguimos echándonos la culpa unos a otros, judicializando la búsqueda de responsables, en lugar de sentarnos todos juntos a trabajar. No se trata de quién ha dado más indemnizaciones o quién ha hecho más obras, sino de pasar del “tú y yo” al “nosotros”.

Y eso, precisamente, es lo que más nos falta. Como ciudadano, lo único que quiero es que se resuelvan los problemas; luego ya se verá quién lo hizo. Pero la mentalidad del “nosotros” es fundamental, y creo que eso ahora mismo está fallando en la sociedad española.

Hemos llegado a un punto en el que prima la política sobre la resolución de los problemas de los ciudadanos

Por último, si volviera a producirse un episodio de lluvias torrenciales como el del año pasado, ¿podemos decir que hoy la Comunitat Valenciana – y España en general – está mejor preparada?

Depende. En cuanto a infraestructuras, no ha dado tiempo a hacerlas. Pero en cuanto a avisos a la población, sin ninguna duda estamos mejor. Lo hemos visto en las últimas lluvias: cuando se declara una alerta roja, se suspenden las clases, la gente se queda en casa, los coches se retiran de las zonas de riesgo o de los garajes…

En materia de protección civil y ciudadana, estamos muy bien preparados. Pero en cuanto a infraestructuras, la situación es distinta: se están tomando medidas, sí, pero todavía no se han implementado. Si ocurriera ahora una DANA similar, los efectos serían prácticamente los mismos.

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