Sociedad

Emanciparse y volar del 'nido', una carrera de obstáculos para los jóvenes valencianos: solo el 13 % estaba independizado en 2022

En la Comunitat Valenciana solo el 13,4 % de los jóvenes se había emancipado en 2022, según revela un informe del Consell València de Joventut

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Un grupo de jóvenes. Imagen: Unsplash

Un 13,4 %, esa es la desalentadora cifra de personas de menos de 30 años que han conseguido emanciparse en la Comunitat Valenciana. Así lo revela el informe del Observario de Emancipación Juvenil de la Comunitat Valenciana que recoge los datos relativos a los primeros seis meses del pasado año 2022.

Se trata de un dato que posiciona a nuestra autonomía como la segunda, a nivel nacional, con menos personas jóvenes ya emancipadas y se sitúa solo por detrás de Cantabria. Además, la cifra que registra la Comunitat Valenciana se sitúa dos puntos por debajo de la media nacional que asciende hasta el 15,9 % también durante el primer semestre de 2022.

El informe aporta también posibles motivos por los que los jóvenes valencianos no consiguen dejar la casa familiar. En primer lugar, se encuentra el problema del acceso a la vivienda, un bien esencial cuyo precio ha estado, y sigue estando, al alza en los últimos años. Alquilar una casa es ahora un 11,84 % más caro y la compraventa de viviendas ha subido un 5,69 %. 

Al mismo tiempo, también han subido los costes de los suministros como el gas, la electricidad o el agua. Así, según revela el documento, un joven debería destinar el 72,3 % de su salario al pago de un alquiler en solitario y un 37,6 % si lo hace con otra persona. 

Imagen de archivo de una vivienda

La situación laboral de los jóvenes también tiene un papel crucial en el acceso a una vivienda y la emancipación juvenil. Precisamente, si se pone el foco en los sueldos de las personas de menos de 30 años en la Comunitat Valenciana destaca cómo el salario medio que, generalmente, puede percibir este grupo de edad está entorno a los 805,88 euros, por debajo del Salario Mínimo Interprofesional que llega ahora a los 1080 euros.

Belén es una joven de 22 años que desde hace dos años tiene un puesto de trabajo estable en una gran superficie. Su salario se sitúa entorno a los 1300 euros, sin embargo nunca se ha planteado independizarse porque, según afirma, "más de la mitad del sueldo lo gastaría en pagar el alquiler", incluso viviendo en una localidad del área metropolitana de València. "A largo plazo sí que me lo planteo, pero cobrando lo que cobro ahora mismo lo veo imposible", detalla. 

A los bajos sueldos hay que sumarle la precariedad de los puestos de trabajos que tienen los menores de 30 años en los que la temporalidad es una característica inherente. Tal y como destaca el informe, los trabajos temporales han descendido gracias a la reforma laboral estatal. No obstante la mejora de la calidad del empleo, el 50,8% de las personas jóvenes que trabajan a tiempo parcial en el territorio valenciano lo hace de manera involuntaria ya que les gustaría hacerlo a jornada completa. La sobrecualificación, es decir, tener formación superior a la requerida en la ocupación que se desempeña también representa un problema: el 44,5 % de la población joven asalariada está sobrecualificada para el trabajo que desarrolla.