La Lotería de Navidad ya se encuentra en plena campaña de ventas, y como cada año, las administraciones de toda España comienzan a notar la fiebre por los décimos “afortunados”. Pero, ¿existe realmente una cifra más afortunada que otra? Aunque todos los números tienen la misma probabilidad de salir - una entre 100.000 -, lo cierto es que las estadísticas históricas y las supersticiones de los jugadores han ido generando una auténtica cultura alrededor de las terminaciones más deseadas. A continuación, te contamos cuáles son los números que más veces han resultado premiados.
Si hay un número que se ha ganado la fama de amuleto, ese es, sin duda, el 5. Y es que desde que se celebró el primer sorteo de la Lotería de Navidad en 1812, esta cifra ha sido la terminación del primer premio en 32 ocasiones, más que ninguna otra. Es la terminación estrella y la primera en agotarse en muchas administraciones.
Detrás del 5, las terminaciones más repetidas son el 4 y el 6, con 27 apariciones cada una, seguidas del 8 y el 0, también con una presencia significativa en la historia del sorteo. Por el contrario, hay cifras que parecen tener menos suerte. El 1 solo ha sido agraciado ocho veces, y el 2, trece. El 9, pese a ser una de las terminaciones más buscadas, tampoco se prodiga demasiado entre los Gordos.
El análisis de las últimas dos cifras del número premiado también arroja curiosidades. La combinación 85 es la más repetida de la historia del sorteo, con siete apariciones (1841, 1858, 1867, 1868, 1900, 1915 y 2005). Le siguen de cerca la 57, premiada seis veces, y varias combinaciones con cinco repeticiones, entre ellas la 64, 65, 75, 90 y 97.
También destacan la 15, la 40, la 58 y la 95, que han salido en cuatro ocasiones. En cambio, hay terminaciones que jamás han resultado premiadas con el Gordo, como el 09, 10, 21, 25, 31, 34, 41, 42, 43, 51, 54, 59, 67, 78 y 82.
¿Por qué se repiten ciertas terminaciones?
Aunque en teoría el sorteo es completamente aleatorio, muchos aficionados encuentran patrones o repeticiones que avivan las cábalas. La explicación más probable está en el factor psicológico y cultural: los números “redondos” o “bonitos”, como los acabados en 0 o 5, tienden a parecer más atractivos y por tanto se compran más, lo que aumenta la percepción de que son más afortunados.
También hay un componente histórico. Durante buena parte del siglo XIX y XX, la numeración de los décimos seguía secuencias más limitadas, lo que hacía más probable que ciertas terminaciones se repitieran. Con el aumento progresivo del número de billetes y la modernización de los bombos, esa tendencia se ha ido diluyendo, aunque la tradición sigue viva.
Cabe recordar que Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad se celebra cada 22 de diciembre y reparte en total más de 2.500 millones de euros en premios. El premio más codiciado es el Gordo, que reparte 4 millones de euros a la serie, o lo que es lo mismo, 400.000 euros por décimo. Pero hay muchos más:
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Segundo premio: 1,25 millones de euros a la serie (125.000 euros por décimo).
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Tercer premio: 500.000 euros a la serie (50.000 euros por décimo).
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Dos cuartos premios: 200.000 euros a la serie (20.000 euros por décimo).
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Ocho quintos premios: 60.000 euros a la serie (6.000 euros por décimo).
Además, existen las aproximaciones a los tres primeros premios (números anterior o posterior), los premios por coincidir las últimas cifras, las pedreas de 1.000 euros a la serie (100 por décimo) y el clásico reintegro, que devuelve los 20 euros jugados al acertar la última cifra del Gordo.