Sociedad

Contaminación fecal: tres nuevas playas valencianas prohíben el baño

La presencia de una bacteria en el agua obliga a cerrar tres zonas costeras

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Playa de Valencia cerrada por la policía

La alarma por contaminación fecal en el litoral valenciano continúa creciendo. La Generalitat Valenciana ha ordenado este martes el cierre inmediato de tres playas en el municipio de Dénia tras detectar, en el marco de las analíticas periódicas que se realizan en las zonas de baño, parámetros biológicos por encima de los valores recomendados. Concretamente, se trata de Molins, Marines y Punta del Raset y, aunque clausura es temporal, la apertura dependerá de los resultados de las nuevas muestras que se tomarán durante la jornada del miércoles.

La decisión se ha tomado después de que los técnicos detectaran niveles elevados de contaminación en estos tres puntos del litoral de Dénia, en el norte de la provincia de Alicante. Desde el consistorio se ha informado de que, una vez recibida la notificación, el servicio de socorrismo ha desalojado a los bañistas y se ha izado la bandera roja. Además, agentes de la Policía Local patrullan la zona con quads y se han movilizado embarcaciones para evaluar el estado del agua y recabar datos que permitan determinar el origen de la contaminación.

Playas que ya cerraron en julio

Este nuevo cierre en Dénia se suma a una serie de episodios similares que se han venido repitiendo a lo largo del verano en distintos puntos de la Comunitat Valenciana. Y es que todo empezó el miércoles 2 de julio, cuando la Conselleria de Medio Ambiente ordenó la clausura de las playas de Tavernes de la Valldigna, Xeraco y Daimús, en la comarca valenciana de la Safor, a las que tan solo un día después se sumó la playa del Dossel, en Cullera (Ribera Baixa).

Esta orden se dio tras haber detectado de niveles excesivos de enterococos intestinales, una bacteria que indica contaminación de origen fecal y cuyo exceso en el agua puede suponer un riesgo grave para la salud de los bañistas. Y lo mismo ocurrió el jueves 10 de julio, cuando se prohibió el baño en las playas de El Perelló, les Palmeres y Motilla, pertenecientes al término municipal de Sueca, por presentar niveles “muy superiores” a los límites permitidos.

Pero el problema no solo ha afectado a la provincia de Valencia. Además de Denia, Orihuela ya sufrió el cierre temporal de la playa de Cala Cerrada, en la zona de La Zenia. El problema también se extendió a la playa de la Solsida en Altea y a la zona de baño de Fuentes del Algar, en Callosa d'en Sarrià. En todos los casos, los informes de la Conselleria alertaron de valores de enterococo intestinal que duplicaban los niveles máximos admisible.

La evolución de la situación se conocerá en las próximas horas, con la esperanza de que los nuevos resultados permitan reabrir al menos algunas de las zonas de baño que hoy se encuentran clausuradas.