Sociedad

El BlaBlaCar del trabajo: la Generalitat prepara un piloto de carpooling en la Comunitat

La Generalitat apuesta por el carpooling para reducir emisiones y mejorar tus trayectos

1 minuto

Persona compartiendo un vehículo. Foto de GettyImages, créditos para Andrey Popov

Imagina que cada mañana, en lugar de colas de coches ocupados solo por una persona, los accesos a los polígonos industriales y a los campus universitarios estuvieran llenos de vehículos compartidos. Menos humo. Menos ruido. Menos tiempo perdido. Y más ahorro para quien conduce y para quien viaja. Ese es el escenario que la Generalitat quiere poner a prueba con su nuevo proyecto piloto de carpooling, una idea que se presenta al público como un “BlaBlaCar del trabajo” para hacerlo más comprensible y cercano.

La propuesta llega de la mano de la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio. Según explicó el director general de Transportes y Logística, Manuel Ríos, durante la mesa redonda ‘La hora del coche compartido’ en Alicante, este modelo puede ser especialmente útil en espacios donde se concentran miles de desplazamientos diarios:

  • Campus universitarios, con estudiantes que repiten a diario la misma ruta.

  • Polígonos industriales, donde cada mañana se repite la entrada masiva de coches.

  • Grandes centros comerciales o administrativos, en ocasiones mal conectados por transporte público.

El problema está claro: demasiados trayectos repetidos, poco eficientes y con impacto directo en la congestión y la contaminación. La solución que se explora: compartir coche.

El director general Transportes y Logística, Manuel Ríos, durante la inauguración de la mesa redonda `La hora del coche compartido’

Qué es el carpooling y por qué la Generalitat lo quiere probar

El carpooling consiste en que varias personas que hacen un trayecto similar utilicen un solo vehículo. La lógica es simple: si tres compañeros de trabajo o de clase comparten coche, no solo dividen gastos, también reducen el número de coches en circulación.

En la práctica, se trata de aplicar al día a día lo que ya conocemos con plataformas como BlaBlaCar, pero no para viajes largos, sino para desplazamientos cotidianos. Compartir coche puede servir para:

  • Ahorrar en gasolina y aparcamiento.

  • Evitar parte de los atascos en horas punta.

  • Reducir las emisiones de CO₂.

Otros países, como Francia o Alemania, llevan tiempo fomentando este modelo con ayudas públicas o incentivos fiscales. Ahora la Generalitat quiere comprobar si la Comunitat Valenciana está preparada para dar ese mismo paso.

Un proyecto piloto, aún por definir

Por ahora no hay hoja de ruta cerrada. La Generalitat insiste en que se trata de un proyecto piloto, todavía en fase de diseño. No ha concretado si se pondrá en marcha mediante una aplicación propia, con acuerdos con plataformas privadas o con convenios con empresas. Tampoco se ha fijado un calendario.

Lo que sí se sabe es que el interés es alto. En la jornada celebrada en Alicante participaron, además de alumnos y docentes, representantes de grandes compañías. Muchas ven en este sistema una oportunidad para reforzar sus planes de sostenibilidad y mejorar la movilidad de sus plantillas. Incluso para ganar en imagen corporativa.

Movilidad del futuro: sostenible y compartida

El coche compartido se suma a una tendencia ya presente en las ciudades: la movilidad colaborativa. Patinetes, bicis o motos compartidas ya forman parte del paisaje urbano. El paso siguiente es extender este modelo a los trayectos metropolitanos, que son los que más tráfico generan.

El reto, sin embargo, no será pequeño. Cambiar el hábito de conducir solo cada mañana exige un cambio cultural. Harán falta incentivos, campañas de concienciación y confianza entre usuarios.

De momento, la Generalitat lanza la idea y abre el debate. ¿Estamos listos para probar un BlaBlaCar del trabajo en la Comunitat Valenciana?