Sociedad

"Apostamos por desestigmatizar la silla de ruedas desde la inclusión y el diseño"

KMINA PRO, de la empresa valenciana KMINA, se ha convertido en la primera silla española en recibir un Red Dot Award, el "Oscar del diseño"

1 minuto

Silla de ruedas KMINA PRO

KMINA, la empresa valenciana que está revolucionando la movilidad asistida, presenta su nueva silla de ruedas KMINA PRO. Desarrollada íntegramente en Valencia, combina diseño, ergonomía y funcionalidad, creando una experiencia de uso más cómoda y moderna, y marcando un antes y un después en la percepción de las sillas de ruedas.

La KMINA PRO es también la primera silla española en recibir un Red Dot Award, el “Oscar del diseño”, consolidando a la compañía como referente global en innovación y poniendo el talento valenciano en el centro de la movilidad del futuro. Hablamos con Ignacio Mañero, CEO de KMINA, para conocer más sobre este proyecto y la visión de la compañía.

¿Qué brecha detectasteis en el mercado parea desarrollar este nuevo modelo de silla? ¿Encontrasteis resistencias en el sector?

Vimos muy claro desde el principio que hay una brecha enorme entre cómo vivimos hoy y vamos a vivir en unos años y cómo se siguen diseñando la mayoría de las sillas de ruedas. España es uno de los países más longevos del mundo y vamos a tener cada vez más personas que necesitan una silla de ruedas durante muchos años de su vida. Actualmente es un 1% de la población. Sin embargo, el producto es prácticamente el mismo y sigue asociado a hospital, enfermedad o fragilidad.

La brecha está ahí: personas activas, con su propio estilo, a las que el mercado les ofrece un producto que constantemente les recuerda que “están enfermas”. Con KMINA PRO quisimos justamente lo contrario: desestigmatizar la silla de ruedas desde la inclusión y el diseño. Tratamos de juntar estética cuidada, ergonomía real e ingeniería. De ahí nacen características como el manillar monomando o el plegado inspirado en carritos de bebé, la estructura basada en bicicletas de alta competición o las ruedas de tres radios, muy minimalistas.

En cuanto a las resistencias, el sector de la ortopedia de España ya está apostando e impulsando con fuerza el proyecto. En 2 días agotaron las 50 sillas de ruedas de unidades limitadas que pusimos de preventa antes de que salgan a mercado. El sector internacional también está apoyando este cambio y ya tenemos distribuidores internacionales que están esperando las primeras muestras para empezar a distribuirlas en sus mercados. Tenemos solicitudes hasta en Corea del Sur. 

¿Cuál ha sido el mayor reto técnico o de diseño?

El gran reto ha sido encontrar el equilibrio entre diseño limpio, funcionalidad y coste. Hemos tenido que romper con muchos estándares para alcanzar nuestros objetivos y eso tiene un precio. El gran reto ha sido conseguir un diseño minimalista y al mismo tiempo funcional. A nivel de diseño es fácil conseguir diseños de productos más minimalistas (y ahora con herramientas de IA más aun), pero pasar de unos dibujos estéticos a piezas y mecanismos funcionales ha sido un gran reto no solo de diseño sino también de ingeniería.

Equipo de KMINA

KMINA PRO, primera silla de ruedas española con un Red Dot Award. ¿Qué supone este reconocimiento?

El Red Dot Award es uno de los grandes referentes mundiales en diseño, y que KMINA PRO sea la primera silla de ruedas española en recibirlo confirma que nuestro enfoque es el correcto: la dependencia y la discapacidad también merecen el mejor diseño y la mejor ingeniería.

Internamente es una enorme inyección de energía para el equipo. Fran Serrano (Responsable de I+D) siempre nos ha dicho que los diseñadores industriales sueñan con este logro desde que comienzan a formarse. Este logro reafirma que todo el trabajo y pasión durante estos años de desarrollo han ido en la dirección correcta. Al final, un jurado internacional reconoce que no solo hemos hecho una silla “bonita”, sino un producto que incorpora soluciones reales a problemas reales.

Externamente nos abre puertas en mercados donde aún no somos conocidos y eleva el listón donde ya lo somos. Las estamos presentando en diversas ferias internacionales  y gracias al reconocimiento del sello Red Dot Award estamos consiguiendo atraer a clientes de todos los rincones del mundo.

Habéis lanzado una preventa a mitad de precio. ¿Cómo están siendo los resultados?

Hemos agotado las 50 unidades de edición limitada en apenas 2 días. Más allá del número de reservas, lo que más valoramos es el tipo de mensajes de usuarios que estamos recibiendo que nos dicen que no habían visto nada parecido. Esto confirma que la escucha activa ha sido la clave.

¿Qué papel jugará KMINA PRO en vuestra estrategia internacional?

KMINA tiene presencia en más de 30 países, fabricando parte del catálogo desde Valencia y con operaciones en Europa y en Estados Unidos. La silla de ruedas KMINA PRO va a ser una de las grandes embajadoras de la marca y nos ayudará a crecer aún más los mercados internacionales como pueden ser nuevos países asiáticos donde no teníamos apenas presencia, un ejemplo de ello es Corea del Sur. También nos va a ayudar a crecer los mercados europeos donde existe una gran sensibilidad hacia el diseño y la accesibilidad: Francia, Alemania, países nórdicos, etc.

KMINA PRO

Decís que KMINA PRO marca “un antes y un después”. ¿Cómo ves el sector en 5–10 años y qué papel queréis jugar?

Hasta ahora las sillas de ruedas se han enfocado en solucionar problemas técnicos y ninguna se ha enfocado en su encaje estético y social en la vida diaria de las personas. Cada vez viviremos más años y usaremos más las sillas de ruedas, por lo que este cambio es un antes y un después en la evolución de la silla de ruedas. Antes el enfoque era únicamente médico y ahora con KMINA PRO el enfoque es socialmente más acogedor gracias a su diseño estético. En otras soluciones a la movilidad como coches o bicicletas las evoluciones han sido constantes. En las sillas de ruedas manuales llevábamos decenas de años sin evolucionar su diseño.

En 5-10 años encontraremos, por un lado, el “commodity” puro y duro, y por otro, soluciones de alto valor añadido. Ahí es donde KMINA quiere estar en la vanguardia y no solo en sillas de ruedas. Pero ambas estrategias van a convivir y nos vamos a adaptar para ser una de las marcas líderes de productos para personas mayores y personas dependientes en los próximos años.