Toni Cantó, el candidato de Ciudadanos a la presidencia de la Generalitat Valenciana, presentó la semana pasada sus "plan de dinamización del comercio para apoyar a los pequeños comerciantes". En una visita al Mercat Central de València, denunció también los "problemas de competencia desleal" a los que se enfrentan este tipo de comercios. Esta reivindicación, sin embargo, no impide que el candidato reclame la construcción de un macrocentro comercial con más de 300 locales comerciales y 80 ofertas de restauración.
"La gestión económica del tripartito es un fracaso. No se puede gobernar con un equipo que dice 'Go home' a inversiones de más de 800 millones en Paterna". Así se pronunció Cantó durante el debate de los principales candidatos de la Comunitat Valeniana en RTVE. Con esto, el candidato hacer referencia al que, según los promotores del proyecto, sería el mayor centro comercial de España y de Europa, el 'Intu Mediterrani'. Un proyecto que se paralizó por incumplir la normativa medioambiental.
Defender al pequeño comercio y, a su vez, reclamar proyectos como Intu Mediterrani, es complicado desde el punto de vista estadístico. Según los datos de la Confederación Española de Comercio (CEC), mientras que las ventas del pequeño comercio cayeron el año pasado un 2,5%, las grandes superficies se encuentran en un contexto más favorecedor. Las ventas de las cadenas 'pequeñas' aumentaron un 2,5%; de las grandes superficies -centros comerciales- aumentaron un 2,6%; de las grandes cadenas, aumentaron un 5,4%.
Flexibilidad horaria
Así pues, mientras las grandes superficies aumentan sus ingresos, el pequeño comercio decae. Los proyectos como Intu Mediterrani tienen mayor capacidad para competir y concentrar compradores que el pequeño comercio. Por ello es complicada su coexistencia cercana si el centro comercial concentra lo ofrecido por diversos comercios y, además, desde una posición ventajosa.El proyecto, de una gran empresa británica, inició los contactos con el anterior gobierno del PP de la Comunitat, que aunque pretendía impulsarlo las elecciones interrumpieron el proceso. En 2016 la primera redacción del proyecto fue rechazada por no respetar los 100 metros de distancia respecto a la CV-35 que exige la legislación y, en enero de 2019, el proyecto seguía sin solucionar dicha limitación. Pese a las afirmaciones de Cantó, el Consell no rechaza el proyecto; lo hace la Conselleria competente y, además, la empresa tiene un nuevo plazo para presentar alegaciones.
La formación de Cantó defiende también la "flexibilidad horaria". Según aseguró el candidato al ser preguntado por los medios, no se puede defender una cosa sin la otra; la defensa del pequeño comercio y la flexibilidad horaria. Algo que, sin embargo, suele asociarse con beneficios a las grandes superficies. Estas son capaces de contratar a más personal que les permita estar más tiempo abiertos y por tanto, a diferencia del pequeño comercio, obtener nuevas ventajas para ser la opción elegida.