Pasan pocos minutos de las 11 y Joan Ribó, el actual alcalde y candidato a revalidar por Compromís, echa un vistazo al bus: "¡Qué bonico lo habéis dejado!". Se trata de un autobús turístico; por un lado, una gran lona pasea por València el mensaje de campaña, "Jo Amb Ribó". Por el otro, banderas de Compromís, alguna senyera y fotos del mismo alcaldable adornan el bus. La vicepresidenta del Consell en funciones, Mònica Oltra, ha llegado unos minutos antes junto al resto del equipo. Ya están listos para iniciar la "Ruta per la València del Canvi".
El vehículo sale de la Plaza del Ayuntamiento esquina con calle Ribera en dirección a la Marina, pero primero hay una parada obligatoria: "Bueno, ya habrá alguna que esté bien, ¿No?", dice Ribó en tono bromista tras unos minutos de pose. La primera parada se realiza en la misma plaza, pero frente al ayuntamiento. Foto obligatoria del alcaldable con la casa consistorial y el resto del equipo.
Según la última encuesta del centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), no sólo podría revalidarse el Govern de La Nau con Compromís al frente, sino que la coalición podría ampliar hasta en 5 concejales su representación. de los cuales hasta 11 serían de la formación valencianista. Algo que, tanto Ribó como la candidata del PSPV Sandra Gómez y la de UP-EUPV María Oliver, valoran positivamente. Aún con sus versiones -Gómez espera que el PSPV, tras los resultados de las Generales, sea quien lidere el próximo gobierno-, todos apuestan por revalidar el "gobierno de progreso" en la ciudad de València.
El bus ya va bien encaminado hacia el litoral de València, aunque bajo un fuerte sol. Antes de para la Estación del Norte, Ribó aprovecha para comentar que "aunque no" han tocado "nada a nivel urbanístico", si han cambiado otras cosas que le parecen "muy importantes": "Es necesario pensar en qué pasaba hace cuatro años. Entonces no estaba permitido ni manifestarse aquí en la Plaza del Ayuntamiento ni en la de la Virgen, una de las primeras cosas que cambiamos. Y también hemos hecho otra cosa que poco a poco está calando en la gente, y es que un fin de semana de cada mes se cierra la circulación, hacemos un mensaje de futuro, y se hacen cosas: desde un mercado de verduras ecológicas a cualquier cosa". El Alcalde señala que, aunque también debe ser reformada desde un punto de vista urbanístico, es necesario que también se tenga en cuenta "la movilidad y en cuanto a forma de utilizarla" porque, asegura, quieren que "sea una plaza normal, de reunión".
"Xe que bo"
Antes de abandonar el tema de la Plaza del Ayuntamiento, el alcalde aprovecha para recordar lo que fue, en 2015, un acto que tuvo una gran cobertura mediática. Fue la apertura del Consistorio a toda la ciudadanía: "Como sabéis antes había un modelo tipo Ciudad Prohibida, como en Pekín. Desde que abrimos el ayuntamiento, han pasado aproximadamente 600.000 personas por el balcón, la Sala de Cristal, etcétera. Creo que simboliza muy bien la manera diferente de ver las cosas", acaba de contar entre los primeros cánticos.El cántico 'oficial' del día lo inaugura Oltra: "Xe que bo, Alcalde Joan Ribó!". Sin embargo, poco minutos después aparece un chico joven para repartir gorros que reciben todos con aplausos y un cántico versionado: "Xe que bo, el fill de Joan Ribó!". El autobús llega a la Avenida del Puerto -en la cual los carteles son de Compromís- y el alcaldable se prepara para hablar sobre la Marina.
El sonido de las banderas de Compromís al viento, mientras el autobús está en marcha, dificulta escuchar bien a Ribó, pero un retoque en el volumen de los altavoces lo soluciona. "Creo que podemos pasar a estar orgullosos de esto", inicia el alcaldable. Señala como ahora, en vez de ser "un circuito de Fórmula 1 abandonado", con todo "lo que trajo", se ha transformado, como con "conciertos de todo tipo en la pérgola". "Nuestro objetivo es avanzar en la consolidación del espacio público de la Marina de València", asevera Ribó. El candidato ha aprovechado el trayecto para repasar algunos de los planes para este entorno, como es la finalización de la segunda fase del Tinglado 2 antes de 2020: "De esta manera, antes de que acabe el año, todos los Tinglados habrán recuperado de nuevo su dignidad y aspecto original, después de que la derecha los utilizara como a boxes para la fallida Fórmula 1 que tanto dinero nos ha costado a los valencianos".
Una vez en la Marina, todos se bajan del bus y 'hacen piña' mientras Ribó y Oltra explican a los medios los que ya han explicado en el bus; cala el mensaje, sobre todos, de que ahora "la Marina ya gana dinero" pese al "incumplimiento de Sánchez" sobre la condonación de la deuda: "Cuando un político no cumple su palabra, uno comienza a dudar de que su palabra valga algo", asevera la vicepresidenta. Justo detrás, en la Pérgola Modernista, acaba un concierto de música clásica. Diversos asistentes, músicos y el mismo director de la orquesta aprovechan para saludar a los políticos y, de paso, hacerse una foto. "¡Gracias! ¡A ganar!", se despide una mujer.
Se fijan el reto, asegura, de "unir" y armonizar la Marina con el Grau, para procurar "consolidar una zona que no sea ajena a la vida del barrio, sino que los vecinos y vecinas la sientan como propia". Parte de este plan de "conexión" pasa por la adquisición por parte del Ayuntamiento de 10.000 metros cuadrados, "la mayoría de los cuales son alquitrán -asfalto- del circuito", y que "conectarán la dársena interior con el Grau".
La bicicleta
Toda la comitiva se acomoda de nuevo en el bus para continuar la ruta. Los ánimos son muy bueno y Carlos Galiana, actual concejal de comercio, se anima a coger el micro con la Playa de la Malvarrosa de fondo: "Todo esto que veis... Antes, donde hay agua, sólo había fórmula uno. ¡Ahora gracias a nuestro alcalde tenemos playa y agua!". Entre risas y entre los que lo animas está también el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi: "Y le vamos a pedir a Grezzi un carril... ¡Iremos en bici hasta Mallorca!", bromea Galiana. Con las banderas en alto y buenos ánimos, la bus arranca camino a otro de los puntos de la "València del Canvi".Camino al centro, algunos de los peatones saludan a la comitiva, lo que mejora aún más los ánimos. Ribó, más serio, se mantiene sentado aunque partícipe de las risas. Oltra, sin embargo, acepta la invitación de Grezzi y sale a bailar 'su canción': suena 'La bicicleta' de Shakira a propuesta de la vicepresidenta.
El Parc Central está a pocos minutos y Ribó coge de nuevo el micro. Primero recuerda que, aunque empieza a ser una "realidad" ahora, los proyectos del Parc se comentan "desde los años 60". "Ya había edificios, hace años, que hacían propaganda de sus pisos, hace treinta y pic años, sobre vistas al Parc Central. Esto me lo han comentado personalmente", relata el alcaldable. Ribó señala que, pese a que es sólo una zona del parque, ya hay construidos unos 110.000 metros cuadrados que hace que "ya no sea una broma". "Será un gran parque de València, pero lo será cuando se acaben las obras de entierro y de la nueva estación", ha señalado.
El parque, que combina "caminos de agua, prados, jardines y arbolado" junto a unos Tinglados, del estilo de la Marina, que incluirán Servicios Sociales y deportivos. Es algo que deben llevar a cabo pero, asegura, con "una vertiente reivindicativa": "Aquello que ahora sí, han firmado, que es hacer el canal de acceso, que permitirá conectar el barrio de Malilla. Creo que es un paso muy importante... Pero las obras, se tiene que decir, las pagamos entre todos". Según ha señalado, el proyecto lo paga un 50% el Gobierno Central, mientras que un 25% corresponde a la Generalitat y el otro a València. Algo importante, ha querido añadir, para hacer "bien" el Corredor Mediterráneo, porque si no el "semáforo de Europa" dirá que, sin este proyecto acabado, "no funcionará adecuadamente".
"Cerveseta"
Es domingo y el parque está a rebosar. Hace el calor suficiente, incluso, para que los niños jueguen en las 'sendas de agua' que recorren el parque. Ribó, Oltra, Galiana, Sergi Campillo... Toda la comitiva baja al parque y, de forma un poco desorganizada, dan una vuelta. Periódicos en mano con el programa de Ribó, saludan a ciudadanos y, al que quieren, le ofrecen información. Alguno, como en La Marina, aprovecha para saludar y hacerse una foto. En una zona de césped una gran cantidad de gente practica 'biodanza': "Qué chulo. València ha cambiado mucho", dice Oltra mientras contempla la actividad.
La ruta ya lleva más de dos horas en marcha, así que deciden acortarla un poco y poner rumbo a las Torres de Serranos. De camino pasan por el Puente de Giorgeta: de un vistazo se ve la estación de Joaquín Sorolla, la Estación del Norte, el Parc Central y, entre medias, todas las vías: "Pues con todo esto enterrado se verá muy distinto", comentan desde el bus. La superficie del parque acabada, como comenta Ribó al resto del bus, es "de sólo el 40% del total", por lo que "será inmenso".
El bus acaba su ruta tras pasar de nuevo por Guillem de Castro y parar al lado de las Torres de Serranos. "¿Nos hacemos una foto y una cervecita?", pregunta Oltra. Todos en el bus, con banderas y gorritos, bajan para la 'foto de familia'. Con las Torres de fondo, el grupo posa antes de ir a tomar algo para dar por concluido el acto. "Xe que bo, cervesseta amb Ribó!", anunciaban hace unos minutos.
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