Éxito del Plan Vive en sus primeros meses. Este proyecto estratégico para abordar la problemática de la vivienda en la Comunitat Valenciana cuenta con 185 municipios adheridos desde su presentación hace cuatro meses, incluyendo tanto grandes ciudades como pequeños pueblos, lo que refleja la amplia acogida y el compromiso local con la promoción de vivienda accesible.
Entre los municipios que se han sumado al Plan Vive se encuentran 42 de la provincia de Alicante, 56 de Castellón y 87 de Valencia. Según el president de la Generalitat, Carlos Mazón, esta diversidad de adhesiones demuestra que “todos los municipios de la Comunitat Valenciana tienen cabida en este proyecto ambicioso para afrontar el reto del mercado inmobiliario con responsabilidad y determinación”. Ciudades como València, Alicante, Elche, Castellón de la Plana y Torrent, junto a localidades más pequeñas como Sempere, Espadilla y Herbers, ya forman parte de la iniciativa.
El impacto del Plan Vive es significativo, abarcando ya a más de 3,3 millones de personas, lo que equivale al 64% de la población de la Comunitat Valenciana. Mazón ha subrayado que esta cifra muestra cómo “un problema común como es la vivienda afecta a todos los pueblos y ciudades”, y que la respuesta pasa por un esfuerzo conjunto entre Generalitat, ayuntamientos, la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) y el sector privado.
Avances en la puesta en marcha
El Plan Vive, que prevé la construcción de 10.000 viviendas de protección pública durante la legislatura, ha comenzado a dar sus primeros pasos concretos. Muchos de los municipios adheridos ya han puesto a disposición de la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (EVHA) terrenos que están siendo evaluados para su viabilidad técnica y económica. Además, se ha lanzado la licitación para la promoción y gestión de 720 viviendas en 13 parcelas distribuidas en ocho municipios.
Este ambicioso proyecto no solo tiene un enfoque social, sino también económico. Según los cálculos del Consell, el Plan Vive beneficiará a 24.600 personas y generará una inversión de 7.326 millones de euros, con un impacto del 2% en el PIB de la Comunitat Valenciana en los próximos tres años y medio. Además, se espera la creación de 74.000 puestos de trabajo, tanto directos como indirectos, y una recaudación fiscal de 487 millones de euros en concepto de IVA.
Mazón ha subrayado que el Plan Vive no solo facilitará el acceso a la vivienda, sino que también actuará como motor de la economía, dinamizando el empleo en sectores relacionados con la construcción y generando oportunidades en áreas que han sufrido un estancamiento en los últimos años.
Objetivos del Plan Vive
El Plan Vive se articula en torno a tres ejes principales: seguridad jurídica, cooperación administrativa y colaboración público-privada. En el ámbito de la seguridad jurídica, ya se han implementado varias reformas legislativas, como la modificación del Decreto sobre normas de diseño y calidad en edificios de vivienda, y la reforma del Reglamento de vivienda de protección pública.
En cuanto a la cooperación interadministrativa, el convenio firmado con la FVMP ha permitido realizar un estudio exhaustivo del suelo público disponible en municipios de más de 10.000 habitantes. Estos terrenos, junto con otros de titularidad de la Generalitat gestionados por la EVHA, serán puestos a disposición para el desarrollo de nuevas promociones de vivienda.
El tercer eje, centrado en la colaboración público-privada, contempla el uso del derecho de superficie y concesiones administrativas para que promotores privados puedan construir viviendas de alquiler asequible en suelo público. Además, se incentivará la permuta de terrenos y la entrega de viviendas a la administración con fines sociales, creando un marco favorable para la inversión privada en vivienda protegida.
Medidas complementarias para el acceso a la vivienda
El Consell, consciente de la urgencia y la complejidad del acceso a la vivienda, ha desplegado un plan integral que abarca desde la construcción de nuevas viviendas hasta incentivos fiscales y programas de avales para facilitar la compra. En este sentido, Mazón ha señalado que se han puesto en marcha medidas de simplificación administrativa que agilizan los trámites necesarios para la construcción y obtención de licencias, evitando retrasos y proporcionando seguridad tanto a promotores como a ciudadanos.
Entre las medidas fiscales, destaca la reducción del 25% en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), que pasa a ser del 6% para jóvenes menores de 35 años, colectivos vulnerables y compradores de viviendas de protección oficial con un valor máximo de 180.000 euros. Para familias numerosas, monoparentales, personas con discapacidad y mujeres víctimas de violencia de género, el ITP se reduce al 3%.
Además, el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) ha lanzado un programa de garantías con una dotación de 20 millones de euros, destinado a jóvenes de hasta 45 años para la adquisición de su primera vivienda. Este programa permite financiar hasta el 95% del valor del inmueble, facilitando el acceso a la propiedad en un contexto económico complejo.
Por último, la Generalitat ha ampliado el Bono Joven 2023-2024 con una inversión adicional de 6 millones de euros, lo que permitirá beneficiar a 2.000 jóvenes más, alcanzando un total de 6.000 arrendatarios. Con este conjunto de acciones, el Consell pretende ofrecer una solución integral y sostenida en el tiempo para el acceso a la vivienda en la Comunitat Valenciana, combinando la promoción pública, la inversión privada y el apoyo directo a los ciudadanos.