La periodista Maribel Vilaplana ha declarado este lunes ante la jueza del Juzgado de Instrucción número 3 de Catarroja, que investiga la gestión de la catastrófica DANA del 29 de octubre de 2024, un episodio que provocó 229 víctimas mortales además de importantes daños materiales. En su testimonio, la comunicadora explicó que durante la comida que mantuvo ese día con el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, este no mostró señales de urgencia ni preocupación. Según su relato, ambos se despidieron sobre las 18:45 horas, cuando ya se habían producido muertes a causa de la riada, “hablando de fútbol”.
Vilaplana ha acudido al juzgado a las 9.03 horas, media hora antes de la citación oficial, sin hacer declaraciones a los periodistas congregados a las puertas del edificio. En el lugar también se encontraba un hombre que perdió a su madre durante la inundación, quien le ha mostrado una fotografía de la víctima y le ha pedido que “dijera la verdad”.
La jueza reclama el tique del parking
Al inicio de la declaración, la magistrada ha solicitado a Vilaplana el tique del aparcamiento donde dejó su coche el día de los hechos, al que —según había contado la periodista— fue acompañada por Mazón tras la comida. La testigo ha respondido que no conservaba el comprobante, motivo por el que el juzgado pedirá la información al banco y a la empresa gestora del aparcamiento.
La comunicadora ha explicado que el encuentro con el expresidente se prolongó durante cuatro horas, entre las 15:00 y las 18:45 horas. Durante ese tiempo, dijo, Mazón atendió varias llamadas telefónicas y, en ocasiones, “se levantaba de la mesa para hablar o escribir mensajes”. Ha añadido que en el transcurso de la comida recibió un sobre con documentos que el político firmó en el restaurante.
Según Vilaplana, Mazón no estaba incomunicado, ya que utilizaba su teléfono con normalidad. “Hablaba y escribía”, afirmó. No obstante, ha asegurado que no recordaba el tono ni el sonido del móvil, solo que el expresidente “se apartaba un poco” al contestar. “Yo le preguntaba si quería que me retirara, pero me decía que no era necesario”, ha explicado. La periodista ha añadido que “tenía la percepción de que hablaba poco; más bien escuchaba” y que en ningún momento oyó términos como “dana”, “Cecopi” o “lluvias” durante sus conversaciones.
“Me atormenta no haber abierto el vídeo”
En cuanto a un vídeo que recibió sobre las 17:30 horas, donde se veían calles inundadas en Utiel (Valencia), Vilaplana relató que le llegó por un chat familiar a través de un enlace enviado por su exmarido, aunque no lo abrió y únicamente respondió con un emoticono de sorpresa. “Me atormenta no haberlo abierto, porque si lo hubiera visto, habría dicho… ‘Ostras’”, ha lamentado. Cree que leyó el mensaje en uno de los momentos en los que Mazón se levantó de la mesa para atender el teléfono.
La periodista aseguró sentirse “utilizada” y ha expresado su desconcierto por la actitud del entonces presidente durante aquella comida. “Me pregunto cómo pudo seguir con normalidad, hablando conmigo, como si no pasara nada”, ha señalado ante la jueza.
Según su descripción, la conversación fue distendida y sin señales de urgencia. Al terminar, cuando ambos se dirigían al parking, Vilaplana —que trabaja para el Levante UD— le propuso asistir a un derbi frente al Elche. “Paseábamos con normalidad. No noté que él tuviera prisa, ni yo tampoco la tenía”, ha recordado.
Ya en el aparcamiento, ha explicado, recogió el ticket y fue al cajero a pagar, un trámite que le llevó unos cinco minutos. Preguntada por si durante la comida escuchó el nombre de Pradas, ha respondido que no lo recordaba.
Finalmente, Vilaplana ha afirmado que Mazón "me llamó la noche de la DANA. Me dijo que era muy grave y que no supo nada durante la comida. Le pedí que no sacara mi nombre. Fui cobarde".