Política

“La prioridad de la Mancomunitat de l’Horta Sud en estos momentos es evitar el cierre de negocios”

Se estima que más de 10.000 empresas y comercios de l’Horta Sud tendrán grandes dificultades para continuar con la actividad tras la DANA

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Empresas afectadas por la DANA en Alfafar

Cuatro meses después del paso de la DANA que arrasó gran parte de la comarca de l’Horta Sud, los ayuntamientos siguen trabajando sin descanso para recuperar servicios e infraestructuras claves para alcanzar la “normalidad” tras la riada, pero también para impulsar la reactivación económica de la zona. Se estima que entre un 30 % y un 40 % de los negocios de l’Horta Sud tendrán problemas para seguir levantando la persiana. Por eso, desde la Mancomunitat de l’Horta Sud se ha puesto en marcha una comisión de reconstrucción comarcal.

De todo esto y de cómo se afrontó esta catástrofe desde la Mancomunitat de l’Horta Sud hablamos con su presidente, José Francisco Cabanes.

¿Cuáles son las líneas prioritarias en la reconstrucción de l’Horta Sud tras la DANA que se están llevando a cabo desde la Mancomunitat?

Hace unas semanas aprobamos oficialmente crear una comisión de reconstrucción comarcal para poner en común con ayuntamientos y agentes sociales la realidad que nos ha dejado la DANA. Ahora tenemos que regular su funcionamiento y crear comisiones de trabajo con las aportaciones de todos y todas. Pero la línea en la que ya hemos empezado a trabajar es la de recuperación del empleo y los sectores económicos, a través del Pacte per l’Ocupació de l’Horta Sud, un organismo que reúne a empresariado, sindicatos y administración, y que lidera la Mancomunitat. Nuestra prioridad es evitar el cierre de negocios con diferentes mecanismos.

Desde el primer momento, la Mancomunitat ha estado al lado de los ayuntamientos afectados, ¿cuáles han sido las principales necesidades que os han trasladado?

Según el momento de la crisis, las necesidades han sido diferentes. Al principio los consistorios necesitaban productos de primera necesidad, coordinación logística e incluso de grupos de voluntariado especializado. Actualmente son necesarias cuestiones más sociales desde el refuerzo en el área de Servicios Sociales o Igualdad hasta acciones dirigidas a la juventud que puedan ser mancomunadas. También hemos gestionado peticiones específicas como buscar empresas que pudieran suministrar ciertos productos o servicios, o poner en contacto a ayuntamientos con determinadas instituciones para solucionar problemas concretos.

 Además, se habilitó un servicio de atención para negocios afectados, ¿qué balance hacéis?

Ese servicio sigue en marcha aunque ahora ya no asesora para tramitar ayudas, ya que los plazos han terminado, sino cómo solicitar un crédito ICO o cómo replantear la actividad en el futuro. Durante casi tres meses, un grupo de 10 personas visitó polígonos y comercios e hizo una labor de escucha y acompañamiento, que también era necesaria, e informativa. La principal conclusión es que un porcentaje alto de negocios puede cerrar tras esta crisis si no se activa un plan especial de recuperación económica, que vaya más allá de las indemnizaciones de los seguros. 

¿Tenéis datos de cuántos negocios se han podido ver afectados?

Nuestra estimación, que es similar a la que hacen otros organismos, es que entre un 30% y un 40% de los negocios de l’Horta Sud van a tener grandes dificultades para continuar. Eso se traduce en más de 10.000 empresas y comercios. Por ello, es necesario un plan de choque para evitar cierres o para fomentar la apertura de nuevas actividades.

José Francisco Cabanes, presidente Mancomunitat Horta Sud

¿De qué otra manera ha apoyado la Mancomunitat a los ayuntamientos y vecinos afectados?

De diversas formas. Una que considero importante es la de la movilidad. Hemos colaborado con el Col·lectiu Soterranya para entregar bicicletas a la población más vulnerable a través de los Servicios Sociales de los ayuntamientos. La tarea que ha hecho este grupo es admirable porque ha entregado ya cerca de 2.000 bicis a la población afectada, recogiendo vehículos donados y reparándolo con voluntariado. Otro ejemplo sería el de Llocnou de la Corona. En la comarca tenemos poblaciones grandes de 90.000 habitantes, 50.000 o 30.000, pero también tenemos el pueblo más pequeño de España, que es Llocnou, de apenas 100 habitantes. Con Llocnou nos hemos volcado de forma especial porque no tiene recursos humanos suficientes para afrontar esta crisis. Hemos hecho gestiones para ellos con otras administraciones, hemos gestionado alojamiento para su voluntariado, algunas actividades lúdico-culturales y otras. 

Más de tres meses después de la DANA, ¿cómo está la situación en l’Horta Sud? ¿Qué es lo que urge en estos momentos para acelerar la reconstrucción?

Depende del municipio y de los daños que ha causado la DANA. Hay algunos ayuntamientos que aún gestionan algunos aspectos de la emergencia y otros que ya han podido implementar los servicios municipales. En estos momentos se están poniendo en marcha planes de reconstrucción de otras administraciones, pero urge que no se pierda la perspectiva comarcal, urgen soluciones en vivienda y en salud mental para la población, urge que se vayan planificando los mecanismos de actuación en los barrancos para evitar que otra DANA sea tan agresiva. La necesidad es mucha y en muchos ámbitos. Otro aspecto que nos preocupa es el de la formación en materia de prevención de las plantillas municipales. Por ello, en breve pondremos en marcha una iniciativa con fondos europeos, con la colaboración de empresas especializadas.

De cara a la celebración de las Fallas, y en colaboración con otras entidades y comisiones, se ha lanzado el ‘Projecte SOM’ para revitalizar los municipios y ayudar, además, a las comisiones falleras afectadas, ¿qué se espera de esta iniciativa? ¿Está teniendo buena acogida?

Lo primero es agradecer a la falla Convento Jerusalén y al colectivo Pólvora a la Vespra que nos lanzaran la propuesta. Y es evidente que en el colectivo fallero la iniciativa ha tenido una respuesta magnífica. Todas las organizaciones falleras de la comarca, las de las zonas más afectadas y aquellas que tienen menos afección, están colaborando juntas, con el soporte técnico de la Mancomunitat y de la Fundació Horta Sud. Reactivar las fallas es vital para construir nuestro futuro porque son centros de convivencia de los barrios y elementos de identidad. Esperamos que SOM ayude a las comisiones a volver a poner en marcha los casales y recuperar la actividad. Y también esperamos que las actividades aporten alegría a la ciudadanía.

Falla afectada por la DANA

¿Cómo se ha vivido desde la Mancomunitat esta catástrofe?

Han sido los meses más difíciles de la institución desde su creación. Para empezar, tenemos trabajadoras y trabajadores afectados, que han perdido casas, coches, a personas queridas, que vienen a trabajar andando. Y luego, hemos sentido también el inmenso peso que recaía sobre alcaldesas y alcaldes, que también son vecinos de sus pueblos y están personalmente afectados. 

¿Cuándo se podría hablar, en líneas generales, de la vuelta a la normalidad de l’Horta Sud?

Depende de muchos factores. Somos una comarca con un nivel de servicios públicos elevado y la normalidad sería que la ciudadanía pudiera tener esos servicios de nuevo porque son derechos que hemos ido adquiriendo al avanzar en democracia. Pero no es lo mismo reabrir un polideportivo que está arrasado o un auditorio, que otro tipo de prestación. Además, considero que la normalidad futura será diferente. Tenemos que diseñarla y, para ello, insistimos en instar al resto de administraciones supralocales a aplicar la perspectiva comarcal y contar con las mancomunidades en la reconstrucción.