El director general del Institut Valencià de la Joventut (IVAJ), Jesús Martí, ha destacado en la clausura del seminario 'Situación socioeconómica y laboral de la juventud vulnerable debido al impacto de la COVID-19', que, "las personas jóvenes en situación vulnerable nos han indicado claramente sus preocupaciones: empleo, formación y vivienda".El seminario, organizado por EAPN España en colaboración con EAPN Comunitat Valenciana ha contado con la participación de jóvenes de una veintena de entidades, pertenecientes a esta entidad.Martí ha valorado que jóvenes que se encuentran en diferentes situaciones de dificultad y que parten en condiciones de desventaja social busquen cauces de participación activa en la vida democrática, a través de las dinámicas y actividades de "diálogo estructurado".Además, ha valorado el documento elaborado conjuntamente por jóvenes de la fundación Adsis-Centro Taleia; Fundación Novafeina; Iniciatives Solidàries; YMCA y ACOEC, con reflexiones y propuestas de cambio.El director del IVAJ ha afirmado que "vuestras necesidades se convierten en las nuestras. Sabemos que el empleo y la vivienda digna son cuestiones prioritarias para alcanzar la emancipación. Este es un diálogo valioso para hacer políticas de juventud más próximas a la realidad social".
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En el encuentro, las personas jóvenes han presentado sus necesidades y propuestas en materia de empleo, formación y vivienda. En este sentido, la juventud considera que tiene muchas dificultades para conseguir el primer empleo y ha de aceptar trabajos precarios. Muchos de los empleos a los que podrían acceder, requieren carné de conducir para poder desplazarse, lo que es un impedimento debido al coste tan elevado.Otro problema al que se enfrenta la juventud s la imposibilidad de independizarse, al no disponer de dinero para vivir. Pero también, en ocasiones, las responsabilidades familiares les impiden independizarse, porque tienen que cuidar de hermanos/as pequeños/as para que puedan trabajar los padres y madres; atender a los/as abuelos/as porque viven en su casa y si trabajan tienen que aportar dinero en casa porque no se llega a final de mes.También reclaman más practicas formativas y más orientación ya que opinan que el sistema educativo post-COVID no considera a jóvenes sin recursos ni sin herramientas y habilidades digitales.Asimismo, proponen vigilar los contratos precarios a las personas jóvenes. En esta línea, al igual que los empleos cualificados están bien regulados y considerados en el mercado laboral, los empleos que no requieren formación o experiencia previa, con mayor facilidad de acceso, deben regularse y dar oportunidades a personas extranjeras.Respecto a la vivienda, apuntan la necesidad de iniciativas o programas que conecten jóvenes que buscan vivienda, más información sobre ayudas al alquiler y facilitar los trámites.Respecto a las viviendas vacías en propiedad del ayuntamiento, la juventud considera que se podrían crear pisos compartidos para jóvenes estudiantes con ayudas económicas y regular el precio de alquileres, fijando un precio máximo. También apuntan hacia la necesidad del abaratamiento de los costes de luz, agua y gas de las viviendas para jóvenes.