Política

“Ha faltado una mayor planificación en la reubicación de pacientes del Hospital Doctor Moliner”

Sanidad avanza en la reforma del Hospital Doctor Moliner, con un coste superior a los 62 millones de euros. Pacientes y trabajadores serán reubicados

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Entrada Hospital Doctor Moliner

La Conselleria de Sanidad ha anunciado el inicio del traslado progresivo de los 90 pacientes que aún permanecen ingresados en el Hospital Doctor Moliner. La medida, prevista para mediados de julio, responde a la necesidad de ejecutar una reforma integral del centro sanitario ubicado en Serra, que supondrá una inversión de más de 62 millones de euros. El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, ha explicado que los traslados se realizarán a centros como el Hospital Padre Jofré de València, el antiguo Hospital Militar de Mislata – ahora Complejo Sanitario Mislata-Quart – o el Hospital de la Magdalena, con el fin de acometer las obras en una única fase, agilizando el proceso y garantizando la seguridad de pacientes y profesionales.

Según ha detallado Gómez, el contrato aprobado por el pleno del Consell contempla tanto la redacción de los proyectos como la ejecución completa de las obras. El plan de rehabilitación busca conservar la estética y el valor histórico del Doctor Moliner – inaugurado en 1943 – al tiempo que se modernizan sus instalaciones y se reconfigura su distribución interior para adaptarse al plan funcional actual. Con esta decisión, Sanidad descarta el desarrollo de las obras en dos fases, como se había previsto inicialmente, y estima que se logrará una reducción del 30% en los plazos de ejecución.

Derivaciones y reorganización hospitalaria

La estrategia de cierre ya comenzó a ejecutarse el pasado 16 de abril, cuando se dejaron de remitir pacientes al Doctor Moliner. Desde entonces, los itinerarios de derivación se han modificado: los pacientes del Hospital de Sagunto van ahora al de La Magdalena; los de La Ribera y Xàtiva-Ontinyent son dirigidos al Hospital La Pedrera; y los del Hospital de Requena al Complejo Sanitario Mislata-Quart.

Durante los próximos meses, la ocupación del Doctor Moliner seguirá disminuyendo de manera controlada hasta su cierre definitivo. Para entonces, los pacientes que aún queden ingresados serán trasladados al nuevo complejo de Mislata, que contará con 78 camas. Por su parte, el Hospital Padre Jofré habilitará 30 camas en habitaciones dobles, destinadas a nuevos ingresos y pacientes en lista de espera para una plaza en cuidados de larga estancia.

Desde la Conselleria han justificado el cierre durante el verano por el menor impacto que tiene sobre la presión asistencial en hospitales de agudos, así como por la mayor disponibilidad de camas en los centros de crónicos de la provincia de Valencia.

Críticas por la planificación y el impacto asistencial

Sin embargo, no todos ven con buenos ojos este proceso. Toni Pla, consejero en el Consejo de Salud de la Comunitat Valenciana, ha expresado su preocupación por las condiciones en las que se están habilitando las nuevas plazas, especialmente en el Padre Jofré.

No estamos de acuerdo con que se estén creando habitaciones dobles. Eso reduce considerablemente la calidad asistencial tanto para los pacientes como para sus familiares”, ha afirmado Pla. “Se prevé que la rehabilitación del Hospital Doctor Moliner dure cinco años, lo que es excesivo para mantener esta situación en pacientes crónicos o terminales que requieren atención especializada”.

Pla también ha alertado sobre la falta de espacios adecuados para maniobras asistenciales complejas, como el aseo o los ejercicios con grúas, que serán más difíciles de realizar en habitaciones compartidas. Asimismo, critica la retirada de sofás para acompañantes, sustituidos por sillones reclinables, lo que, según sus palabras, “cambia radicalmente la calidad de vida de los familiares que muchas veces viven junto al paciente”.

El consejero señala que se planteó, como alternativa, el uso de espacios habilitados durante la pandemia, como la escuela de enfermería de La Fe o un pabellón en Bétera, que, aunque no están actualmente acondicionados, podrían haber sido adaptados para evitar la saturación de centros como el Padre Jofré.

Incertidumbre entre los trabajadores

El pasado 27 de mayo, los sindicatos SATSE, CCOO, UGT, CSIF, INTERSINDICAL SALUT y SAE se concentraron frente al Hospital Doctor Moliner para denunciar la falta de organización en el proceso de traslado y exigir una reubicación “justa y transparente” tanto para pacientes como para trabajadores.

“Hay una gran incertidumbre sobre lo que pasará con los trabajadores”, han señalado desde SATSE. “Se les dio a los trabajadores un plazo de cinco días para rellenar un formulario y elegir destino, pero se presentó como voluntario cuando en realidad hablamos de una movilidad forzosa. La mayoría de los traslados implican distancias de más de 30 kilómetros, lo que debería ser compensado”.

Hospital Doctor Moliner

El sindicato denuncia también que el proceso se está gestionando con improvisación, sin información clara ni diálogo con los representantes laborales. Además, temen que la situación de incertidumbre se prolongue: “No se trata de un traslado temporal de unos meses, sino de cinco años. Los trabajadores tienen derecho a saber dónde estarán y en qué condiciones”.

Se les convocó a una reunión este jueves, 5 de junio, para intentar aclarar las condiciones del traslado y responder a las demandas de los sindicatos. Mientras tanto, el personal del hospital vive una situación de constante cambio y falta de certezas.

Una reforma esperada

Pese a las críticas, la Conselleria insiste en que la reforma del Doctor Moliner es urgente y necesaria. Los primeros informes sobre la obsolescencia del centro datan de 2019, pero no fue hasta finales de 2023 cuando se adjudicó la redacción del anteproyecto de rehabilitación, aprobado en diciembre de 2024. El nuevo diseño redefine la estructura del hospital y actualiza las áreas conforme a los estándares actuales.

Desde Sanidad aseguran que la reforma permitirá ofrecer la mejor atención sanitaria posible a pacientes especialmente vulnerables. Sin embargo, el reto logístico y humano que implica la reubicación masiva de pacientes y personal ha abierto un intenso debate sobre los tiempos, los métodos y las prioridades en la gestión del sistema de salud valenciano. El verano será decisivo.