El President de la Generalitat, Ximo Puig, ha señalado que "lo importante" es que llegue el dinero "a tiempo" para tesorería. "Hay un rayo de luz, aunque hay que seguir avanzando", ha apuntado la Vicepresidenta del Consell, Mònica Oltra. La situación financiera de la comunidad da un pequeño respiro: le ha llegado un dinero con retraso y que, parte de este, se suma al entramado de deudas ocasionadas por la infrafinanciación.
Tras una reunión el lunes de Puig con la Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, este aseguró que los 450 millones a cuenta que debe el Gobierno "llegarán" antes de 2020, y que el crédito extraordinario del FLA (Fondo de Liquidez Autonómica) del cuarto cuatrimestre, de 250 millones, llegará antes del 9 de octubre -día del País Valencià-.
Este dinero llega -su promesa algo más definida- tras unas semanas en las que la Generalitat Valenciana denunciaba la "asfixia" económica a causa del bloqueo político, que sumado a la infrafinaciación "crónica" de la Comunitat, "la peor financiada del Estado", complica todavía más la situación. Desde Presidència se apuntó a la necesidad de hacer una "contención del gasto", que oposición y gran parte de los medios de comunicación entendieron como recortes.
Según apuntó Puig, no serán recortes ni afectarán a "los derechos sociales", entre críticas de su dos principales socios, Compromís y Unides Podem, para que fuera más "contundente" a la hora de reclamar la financiación de la Comunitat, en vez de "recortar". Aunque esta prometida entrada de dinero aporta un poco de oxígeno, parte es del FLA, por lo que hay que realizar, como marca la Ley, un "Plan de Ajuste" -de nuevo, contención del gasto-. Son 250 millones necesarios para la supervivencia de la Comunitat, pero que está obligada a devolver, ya que es un préstamo -a interés cero-.
Febrero de 2020
Desde la formación de la Vicepresidenta se calcula que la infrafinanciación, entre "deuda ilegítima" y los pagos por debajo de la media, corresponden a una cifra de 20.693,2 millones de euros. Una suma que se quedan cerca de los 23.300 millones que la Generalitat marcó como gasto en los Presupuestos de 2019.Así, aunque finalmente se obtenga algo de liquidez, el dinero obtenido se une a la 'rueda' de la deuda y obligará, igualmente, a gastar menos dinero que el inicialmente presupuestado para el buen funcionamiento de la Administración Pública valenciana. Si no se logra una investidura, habrá de nuevo Elecciones Generales el próximo 10 de noviembre, y de nuevo una posible paralización de la financiación autonómica que podría alargarse hasta febrero de 2020 -si se consigue formar gobierno-.