El portavoz de Industria del Grupo Popular en Les Corts, Felipe Carrasco, ha afirmado hoy que el Plan Resistir de Ximo Puig "es un fantasma que engaña a hosteleros y autónomos".
Carrasco ha pedido al jefe del Consell de que "deje de infringir un castigo a los sectores que peor lo están pasando, como son el del ocio nocturno, la hostelería y los autónomos en general", y ha señalado que Puig "se equivoca tanto en las formas como en el fondo, ya que les dice a estos sectores que las ayudas ya están a su disposición y no es cierto".
Así, el diputado popular ha explicado que estas ayudas "dependen de un plan europeo que nadie sabe cuándo va a llegar a la Comunitat Valenciana", y ha añadido que el Plan Resistir se ha diseñado "sin escuchar al sector". "El sector viene pidiendo ayudas directas como han hecho otros países europeos o incluso otras regiones españolas, pero el President lo único que les ofrece son deudas y créditos a través del Instituto Valenciano de Finanzas. Es un plan insuficiente porque el sector pedía cerca de 600 millones de euros para ser rescatado en 2020 y las ayudas de la Generalitat, cuando lleguen, serán escasamente de 100 millones de euros de ayudas directas".
Carrasco ha señalado que además el plan "va a llegar muy tarde porque en el ejercicio 2020 ha cerrado más de 10.000 empresas en la Comunitat Valenciana y si no llegan esas ayudas durante el primer trimestre de este ejercicio cerrarán otras 10.000 empresas. En el fondo existe un maltrato a los sectores que peor lo están pasando, y hay nerviosismo en la Generalitat, como demuestra la convocatoria de urgencia al sector, hoy, en el Palau de la Generalitat, cuando el sector de la hostelería saldrá a la calle mañana a hacer escuchar su voz y su situación de precariedad".
Carrasco ha indicado que en la reunión "se ha escenificado preocupación sobre que el sector salga mañana a la calle y el intercambio ha sido de 8 millones de euros, una cantidad que Puig les ha ofrecido y que son migajas, y que el sector ha tomado como una burla".
El portavoz de Industria ha recriminado además al Consell que "pase la patata caliente a los ayuntamientos para que anticipen las ayudas" y ha instado a Puig que haga valer el plan "que la presidenta del PPCV, Isabel Bonig presentó ayer". "Es un plan de rescate a los sectores más afectados de 1.078 millones de euros, que es un dinero que ya tiene la Generalitat y que no tiene que esperar a que Europa se lo envíe. Se trata de un dinero que saldría de adelgazar la actual administración pública valenciana. Las empresas están adelgazando sus organizaciones para poder subsistir y adaptarse a una situación, mientras que Puig no ahorra gastos", ha concluido.