Opinión

Manos a la obra

"Lo que está pasando con la línea T2 de Metrovalencia es intolerable. Que el Consell no se plantee acabar una infraestructura en la que ya se han invertido dos tercios del coste total, no tiene ningún sentido. Es un despropósito perder 200 millones". Así comenzaba mi primera reflexión respecto a este tema el año pasado.

En Ciudadanos (Cs) este no es un tema que nos preocupa ahora, nos ha preocupado siempre. El año pasado ya iniciamos la firme reivindicación de esta infraestructura, necesaria para la vertebración del territorio y para la mejora de la movilidad de los valencianos.

El pasado mes de noviembre, la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio indicaba "que sería imprudente si anunciara la reanudación de las obras". Y nosotros le contestábamos que se equivocaba, que la imprudencia radicaba en perder lo invertido o, lo que es más grave, en gastar dinero de los presupuestos de la Generalitat para deshacer lo construido.

Y le lanzábamos las siguientes preguntas: ¿Cómo le va a explicar el Gobierno a la sociedad valenciana que en vez de emplear su dinero en acabar una infraestructura para darles mejor servicio, lo va a destinar en retirar lo que ya está hecho para que no se deteriore? ¿Alguien se gastaría sus ahorros en desarmar las obras de su casa antes que terminarla?

Como ven, nos preocupaba y mucho la dejadez del Consell en este asunto. Y ante ello, además de escribir algunos artículos de prensa en este sentido, desde Cs nos pusimos manos a la obra y realizamos diferentes iniciativas donde instábamos al Consell a continuar con las obras 'fantasma' de la línea T2.

Después de que en Nochevieja, la línea T2 de Metrovalencia sirviera como zona para realizar una fiesta ilegal, realicé una petición a Consellería para visitar las obras, y después de evasivas, allí estaba yo con mi casco y botas de seguridad para ver la situación en la que se encontraba.

Mientras tanto, en las noticias se lanzaba nuevamente la tónica del Govern del Botànic: queja e inacción, donde el President de la Generalitat y del alcalde de la ciudad escurrían el bulto y salían por la tangente, lanzándole la pelota al tejado del Estado. En vez de asumir el problema y buscar soluciones, se atrevían a afirmar que "ellos no podían hacer nada, que era el Gobierno de España quien debía invertir para acabar esta infraestructura paralizada desde 2011".

Con la última noticia sobre este asunto, me siento orgullosa, nos sentimos orgullosos en Cs, porque por fin se nos da la razón de lo que hemos pedido muchas veces, nos dan la razón. ¡Increíble pero cierto! Pero la Consellería sí puede aportar financiación para terminar esta infraestructura. Es necesario y de justicia que se finalicen unas infraestructuras que ya estaban previstas, no es de recibo mantener una ciudad taladrada con unas infraestructuras tan importantes a medio ejecutar, por una cuestión ideológica. Hay que dejar fuera la ideología y pensar más en los en los valencianos.