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Cesc Gay: “Me interesaba contar la historia de una mujer de 50 años que se atreve a empezar de nuevo”

El cineasta barcelonés presenta Mi amiga Eva, su nueva comedia dramática protagonizada por Nora Navas, Rodrigo de la Serna y Juan Diego Botto, una historia sobre la valentía femenina, el amor y la presión social

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Cesc Gay, Kinepolis Paterna

En el marco de los Preestrenos del Festival Antonio Ferrandis en los Cines Kinépolis de Paterna, hablamos con Cesc Gay, que presenta Mi amiga Eva. El director nos cuenta cómo nace esta historia, qué retos plantea y cómo afronta el papel su protagonista.

¿Por qué has elegido a una mujer de 50 años como centro de la película?

Hacía mucho tiempo que tenía ganas de escribir sobre una mujer. Estaba un poco cansado de escribir sobre hombres. He hecho muchas películas sobre la masculinidad, los sentimientos de los hombres… y me apetecía cambiar de punto de vista. Empecé a pensar qué historia quería contar y me atrajo ese tipo de mujeres que, sin un motivo aparente, se atreven a dar pasos tan importantes en su vida. Como dice Nora en las entrevistas, dejar a Juan Diego Botto no es fácil [ríe], porque es muy interesante y muy guapo, pero ese precisamente es el reto de la película.

¿Cómo ha sido trabajar con Nora Navas?

Muy bien. Nora es amiga mía y eso ayuda mucho. Era consciente de que esta era una película muy difícil de hacer con alguien con quien no hubiera confianza. Además, Nora tiene un registro muy especial, puede ser muy dramática pero también muy cómica. Y no es nada fácil encontrar ese equilibrio, porque la película se mueve entre la comedia y el drama. Si coges a una actriz demasiado cómica, se te queda corto en los momentos dramáticos. Y si coges a alguien muy intenso, luego no funciona en la comedia. Nora tiene esa mezcla que necesitábamos.

He leído que el origen de la historia viene de una experiencia real de una amiga tuya.

Sí, de varias. Una amiga mía vivía en pisos, otra me contó que había dejado a su pareja y que simplemente quería volver a enamorarse. Yo pensaba: “Estás loca”. No era que quisiera tener una aventura pasajera, era algo más profundo. Y me parecía una valentía enorme. Con 50 años muchas mujeres entran en etapas muy marcadas, con presiones sociales, hijos adolescentes… Y me resultó interesante explicar que, incluso en ese momento, hay mujeres que deciden romper y empezar de nuevo.

¿Crees que si el protagonista hubiera sido un hombre la historia funcionaría igual?

No. Yo creo que un hombre en esa situación normalmente lo que hace es buscar una aventura. Los tíos son así: tienen un lío y luego, quizá, se enamoran, pero no es lo habitual. Además, suelen volver a casa porque es más cómodo. Son dinámicas diferentes. En cambio, cuando una mujer da un paso como el de Eva, se expone mucho más y tiene otro trasfondo.

En la película hay también una parte de crítica social.

Sí, claro. Cuando ella expresa que ya no quiere estar con su marido, parece que todo el mundo le exige explicaciones a ella, pero a él nadie le pregunta nada. La mujer está mucho más juzgada, se la señala. Vivimos todavía en una sociedad muy machista y patriarcal. Incluso su propia madre en la película la engaña y cambia la versión porque se siente más cómoda así. Por eso creo que las mujeres son más valientes: afrontan cambios que se cuestionan mucho más.

La historia arranca en Roma. ¿Por qué elegiste esa ciudad como escenario?

Queríamos un lugar romántico, donde el público pudiera creer que pasan esas cosas que se cuentan en un viaje de trabajo. Roma me gusta mucho, le tengo cariño. Es una ciudad caótica, un infierno en algunos aspectos, pero también tiene una magia especial. Tenemos amigos allí que nos ayudaron mucho con la producción, y fue maravilloso poder terminar el rodaje en Roma. Además, para Nora fue como una liberación después de todo lo filmado en Barcelona. Allí se sumó Rodrigo y todo encajó como un final perfecto.

Para terminar, ¿qué le dirías al público que vaya a ver Mi amiga Eva? ¿Cuál crees que es su punto fuerte?

Que es una película que sorprende. Te entretiene seguro, te hace pasar un buen rato, pero también te incomoda y te hace pensar. Es un cóctel interesante hoy en día, porque abre temas de los que se puede seguir hablando después de verla. Creo que eso es lo bonito.