Reconozcamos que no comemos tanto pescado como recomiendan los nutricionistas: uno de los pilares fundamentales de la dieta que tendríamos que consumir unas tres o cuatro veces a la semana, como mínimo, y siempre más regularmente que la carne. El atún es uno de los pescados más consumidos a nivel mundial: en España se calcula que cada habitante consume unos 0,60 kg. de este pescado fresco y congelado, mientras que el consumo mediano de atún en conserva es de 2,62 kilogramos.
A pesar de todos sus increíbles beneficios, hay que advertir que siempre es más recomendable optar por el atún fresco o congelada antes de que en conserva, puesto que esta última menos cantidad de ácidos grasos y, en cambio, su contenido de sodio se puede llegar a multiplicar por cinco y, por lo tanto, se desaconseja el consumo excesivo de atún en conserva en personas con hipertensión. Por otro lado, el atún puede acumular en su carne un elevado contenido de mercurio, especialmente en los ejemplares más grande y viejos. En estos casos conviene restringir su consumo a mujeres embarazadas y niños pequeños.