Mar Rodríguez es la CEO y fundadora de Bluease, una plataforma capaz de mejorar la sostenibilidad de cualquier evento. Esta start-up valenciana ha pasado a la final de la Impact Social Cup representando a la escudería de Transformación Social y Vida Compartida, por lo que opta a un premio de 100.000 euros cuyo ganador se conocerá el próximo mes de octubre en Madrid.
¿Qué ha supuesto para Bluease ser elegida finalista entre tantos proyectos?
Pues no nos lo esperábamos porque en nuestra escudería sí que había productos muy buenos. Nos ha supuesto muchas conexiones con el resto de competidores. Había muy buen ambiente en toda la competición, han conseguido realmente crear esa unión por escuderías. Además, nos han aportado un montón de visibilidad, un montón de oportunidades, no solo con las empresas que están asociadas a la escudería o a la copa en general, sino también con gente que se ha interesado por colaborar con la empresa. La verdad que nos ha ido súper bien solo con la semifinal, no me quiero ni imaginar lo que está por venir ahora en la final.
¿Cómo os ayudaría ganar el premio de 100.000 euros?
Hace poco nos dieron un premio también un poquito más pequeñito, pero que nos ayuda muchísimo a la hora de incorporar nuevos perfiles en la empresa. La idea es, ahora que ya tenemos un producto que funciona y que sabemos que está validado, entrar en el mercado de forma un poquito más agresiva e intentar captar mercado lo más rápido posible. Al final la normativa está cada vez haciéndose más exigente, están sacando más y más decretos o normas y queremos adelantarnos a esa exigencia para que cuando llegue estemos ya ahí como empresa en la que confíen los eventos a la hora de organizarlos de forma sostenible.
¿Tenéis pensado ampliar vuestro modelo de negocio a otros sectores además de los eventos?
Por ahora no. Nos vamos a centrar mucho en los eventos porque hablamos de todos los tipos, desde reuniones de 50 personas dentro de una empresa hasta congresos o festivales. Es un mercado lo suficientemente amplio como para poner el foco ahí e ir captando cada tipo de eventos, deportivos, de salud, musicales, culturales, corporativos... Por ahora nos vamos a centrar en esto, que creo que hay trabajo suficiente.
¿Hay algún evento en concreto que os gustaría hacer más sostenible?
Tenemos algún que otro evento en mente en el que nos encantaría colaborar, porque además nos podría aportar muchísima visibilidad. Al final nuestra empresa funciona mucho con captar un evento referente dentro del sector, ya el resto le aporta confianza. Entonces en Valencia sí que tenemos buena relación con el Big Sound, nos gustaría intentar cerrar con ellos alguna colaboración. De deporte nos encantaría también trabajar con marcas referentes en el deporte que organicen eventos. Pero la verdad que cualquier acto es bienvenido porque al final lo que te aporta es eso, credibilidad, trayectoria y en cuanto un evento te conoce, te presenta a otro promotor. Funciona así, de boca a boca.
¿Cómo funciona la plataforma de Bluease?
La plataforma está basada en la ISO 20121, que es la de organización de eventos sostenibles, e incluye también dentro la huella de carbono. Entonces, el organizador del evento, simplemente accediendo a nuestra plataforma, lo que genera es un plan de sostenibilidad personalizado, y le decimos cómo tiene que ir cumpliendo esas medidas de sostenibilidad. También damos consejos en, por ejemplo, colaboraciones que pueden hacer con empresas como Renfe para dar descuentos o con Cabify para aportar un código de descuento y promocionar el que se use un transporte sostenible a la hora de ir al evento.
Todo eso está incluido en el plan de sostenibilidad y les decimos qué es lo que tienen que hacer y cómo hacerlo. Entonces, el proceso es generar el plan de sostenibilidad, ejecutarlo, calcular la huella de carbono y con eso generamos un informe de resultados. Aunque esté basado en la norma, lo que se ve es una terminología mucho más sencilla.
Nuestro objetivo es que la sostenibilidad deje de ser una carga extra para los organizadores y se convierta en algo fácil de aplicar en cualquier evento
¿En qué punto crees que se encuentra la sostenibilidad en el sector de los eventos?
Cuando empezamos con esto, los eventos ni se planteaban el tema de sostenibilidad. El año pasado ya vimos que algunos eventos estaban interesados, pero no querían hacer un esfuerzo extra. Aunque sí que había algunos eventos referentes que lo estaban implementando como norma. Los eventos internacionales, eso ya lo tienen súper inculcado.
Este año están empezando a verle el valor y sí que lo meten como una prioridad en el evento, pero no está normalizado y no está metido en su día a día, en las operaciones de la organización del evento. Aún a veces se les hace un poco bola meter la sostenibilidad. Justo por eso lo que hemos querido hacer es alejarnos de la consultoría y crear una herramienta para ellos para que de forma autónoma se lo gestionen.
Les aumenta muchísimo la carga de trabajo y eso es lo que, al menos en el sector de los eventos, no se puede hacer. No podemos hacer que la sostenibilidad sea un cuello de botella. No se pueden permitir que la sostenibilidad ralentice tantísimo la organización de un evento, porque al final estás todo el día apagando fuegos. Creo que justo por eso estamos viendo que tiene buena acogida y que la solución está bastante bien pensada porque está enfocada justo en el organizador del evento. A día de hoy, ya estamos viendo que la gente se ha acercado un poquito y está valorando las opciones que tiene para implementar sostenibilidad.
¿Qué planes tenéis para los próximos meses?
Vamos a aplicar la estrategia de meternos en la cueva porque nos han dado una subvención para desarrollar producto y queremos terminar de lanzarlo a finales de verano. Entonces, estaremos muy centrados en desarrollar la segunda versión de la plataforma, que está mucho más avanzada con las mejoras, ya que nos habían solicitado clientes que han trabajado con nosotros. También, la hemos enfocado a empresas. Hemos lanzado una versión para que puedan controlar un grupo grande de eventos, no solo uno individual y que puedan ver indicadores del grupo completo.
Vamos a lanzar una versión mejorada que responda a lo que nos piden los clientes
Esta segunda versión un poquito más profesionalizada de la plataforma la vamos a lanzar a finales de verano. Nos hemos centrado estos años en la calidad del producto, en testearlo, generar informes que cumplan con la norma y hacer buenas asociaciones. Ahora, sabiendo que el producto es bueno, la idea después es cerrar el año súper centrados en ventas y en crear marca.
¿Qué te inspiró personalmente a crear Bluease?
Yo antes era activista medioambiental, iba a las manifestaciones y hacía activismo en redes sociales. Para mí, la sostenibilidad es un equilibrio entre la ley y tu capacidad económica, entre la sociedad y el medio ambiente. Al final, es un equilibrio entre todo. Entonces, empecé a dar tips de cómo ser más sostenible sin que te cueste muchísimo dinero ni hacer un esfuerzo súper grande. Y a la gente le gustó mucho y pensé “a ver si esto se puede escalar algo más”. Pensé en intentar lanzar talleres, pero se me seguía quedando corto, así que decidí pasar a trabajar en empresas. Y a estas necesitas simplificarles los temas de sostenibilidad para que tengan ganas de trabajar en ella y no la vean como una carga más.
Al final, todo esto nace de la pasión y el activismo medioambiental. Me di cuenta, trabajando en consultoría medioambiental corporativa, que el sector de los eventos estaba totalmente a ciegas. Y fue ahí donde decidimos pivotar y centrarnos en darle solución a los organizadores de eventos.
¿A qué retos te has enfrentado en el camino como mujer emprendedora?
Cuando empecé a emprender, lo hice muy joven. Entonces, sentarte con directivos de empresas cuando eres una chiquilla que no tiene casi experiencia, a veces era complicado. Sí que algún comentario extraño nos ha caído. Muchas veces te dan consejos que no pides. Pero realmente ahora, el tema de mujer emprendedora está muy avanzado y, aunque no se aprecian aún del todo los resultados, se están viendo cada vez más.
Cuando yo empecé no había ni una mujer emprendedora a mi alrededor. Hace dos años, el porcentaje de mujeres y hombres en la sala era muchísimo menor que el que hay ahora. Hay mucho emprendedor increíble del que se puede aprender, pero conocer a mujeres que se enfrentan a los mismos retos que tú y que hayan pasado por eso también está súper bien. Y eso lo estamos consiguiendo cada día más.