Fallas

La Policía Local de València confisca 175 cajas de material pirotécnico en Russafa

Los distintos artefactos pirotécnicos estaban siendo vendidos en mercados ambulantes en el barrio de Russafa

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Material pirotécnico decomisado por la Policía Local de València

La Policía Local de València ha incautado 175 cajas de artefactos pirotécnicos en dos puntos diferentes del barrio de Russafa, que se estaban vendiendo en mercados ambulantes.

Los agentes de la Policía Local han sentenciado a través de redes sociales que el material pirotécnico debe venderse, únicamente, en establecimientos autorizados que cumplan con la seguridad pertinente.

Requisitos de seguridad para la venta y uso de pirotecnia

Según el Real Decreto 989/ 2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento de artículos pirotécnicos y cartuchería, todos los establecimientos de venta de pirotecnia deben contar con un sistema de extinción automática de incendios, deben haber adquirido una autorización expresa para la venta al público y queda prohibida la venta de unidades sueltas de petardos. Para una mayor seguridad, el local vendedor de artículos pirotécnicos deberá facilitar a su proveedor al por mayor una autorización del depósito de destino o establecimiento de venta donde se va a almacenar la mercancía, para garantizar las medidas necesarias.

Tampoco se pueden vender artículos pirotécnicos a menores de 12 años, además de estar otros sujetos a normativas de edades diferentes y pudiendo variar según la legislación de las comunidades autónomas. Aquellos que requieren de una edad mínima de 16 años son los F2 (cohetes voladores, truenos o bengalas) y los F3 para mayores de 18 años (baterías grandes o cohetes).

Además, según el título V, artículo 127.4 sobre la venta al público de artículos pirotécnicos, del Real Decreto anteriormente mencionado, se prohíbe expresamente la venta ambulante de artículos pirotécnicos, así como por correspondencia, teléfono o medios informáticos.

En lo que respecta al uso de los productos pirotécnicos que se pongan a la venta, deben aparecer las instrucciones de uso de estos en las cajas de los petardos. Estas normas suelen incluir medidas que se deben tener en cuenta, como en el caso de los petardos, que deben dejarse en el suelo; los cohetes, que requieren de una posición vertical para un uso seguro; o las candelas, que deben fijarse o clavarse en el suelo firmemente y en posición vertical. Se especifica, además, que bajo ningún concepto deben cogerse con las manos una vez prendidos.

Además, se especifica que las mechas con las que cuenta el material pirotécnico deben tener una duración antes de su explosión de entre 6 y 12 segundos, lo que garantiza el poder alejarse una distancia mínima prudente de 10 metros.

Para el lanzamiento de cualquier material pirotécnico se especifica que no deben lanzarse contra animales, personas o materiales de fácil combustión, pues pueden causar daños irreparables. En caso de un fallo de la pirotecnia, se recomienda no volver a encenderlo ni manipularlo, sino dejarlo durante al menos dos horas y, posteriormente, mojarlo con abundante agua.

Para la conservación de los petardos, dado que no tienen fecha de caducidad, deben seguirse también una serie de recomendaciones de los fabricantes, como son el mantenerlos en lugares secos o evitar que les incida la luz solar de forma directa.