Economía

“És d’ací, és bo”: Lidl apuesta por la Comunitat Valenciana comercializando 70 productos típicos

La cadena de supermercados invierte, en el territorio valenciano, 125 millones de euros, crea un 38% más de empleos y gasta 3.000 millones de euros en compras regionales en los últimos cinco años

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Campaña "És d'ací, és bo" de Lidl

La cadena de supermercados Lidl afianza su compromiso con la Comunitat Valenciana con el impulso de la campaña “És d’ací, es bo”. Concretamente, Lidl comercializará más de 70 productos típicos valencianos en sus establecimientos de las tres provincias bajo este sello identificativo, con el que pretende poner en valor el sector primario valenciano.

Entre estos artículos destacan las cervezas Tyris, algunos productos de panadería como empanadillas de morcilla, empanadillas de pisto, pastel de boniato y fartons hojaldrados, embutido seco como longaniza de pascua, horchata, vinos y licores de distintas D.O. de la región y frutas y verduras, entre muchos otros.

Adicionalmente, compra otras más de 900 referencias en la región que vende en sus tiendas de España y Europa.

Crecimiento consolidado

Y es que Lidl continúa consolidando su crecimiento en la Comunitat Valenciana y se afianza como una de las principales cadenas generadoras de riqueza en la región principalmente a través de tres ejes: su plan de expansión, la generación de empleo y la apuesta por el producto local. 

El director regional de Lidl en la Comunitat Valenciana, Grischa Voss, ha destacado esta mañana, en un desayuno informativo, que "una de las claves del impacto positivo que ejerce la actividad de Lidl en el territorio valenciano es su apuesta continua por el producto regional", que no solo comercializa en sus establecimientos nacionales sino también a su red internacional en una treintena de países, lo que genera de forma directa, pero especialmente indirecta e inducida, un importante volumen de riqueza y empleo en el territorio.

En los últimos cinco años, la compañía ha intensificado sus compras de productos fabricados en Castellón, Valencia y Alicante, llegando a invertir en total más de 3.000 millones de euros (entre 2017, cuando compró artículos en la comunidad por valor de unos 230 millones de euros, hasta 2021, cuando alcanzó los cerca de 845 millones).

Este incremento de sus compras regionales también ha permitido que la cadena de supermercados haya aumentado en los últimos años el número de proveedores locales con los que trabaja, hasta alcanzar los cerca de 90 a día de hoy.

De cara al futuro, tal y como explica Voss "nuestra intención es seguir aumentando tanto el número de productores con los que mantenemos relación profesional, como nuestras compras de este tipo de referencias para poder también darlas a conocer más allá de nuestras fronteras". Actualmente, más del 65% de las compras que realiza a proveedores valencianos (unos 557 millones de euros) se traslada a países extranjeros.    

El director regional de Lidl en la Comunitat Valenciana, Grischa Voss, durante el desayuno informativo con los medios de comunicación

9 nuevas de tiendas

Por lo que respecta al plan de expansión en la Comunitat Valenciana, se contempla, entre este y el próximo año 2023, la apertura de 9 nuevas tiendas con el objetivo de estar cada vez más cerca del consumidor valenciano y convertirse en su primera opción de compra.

En concreto, durante este año 2022, la compañía prevé realizar una inversión de más de 25 millones de euros para reforzar aún más su presencia en todo el territorio y pretende sumar 4 nuevas tiendas a su red comercial, concretamente en Manises, La Pobla de Vallbona, Santa Pola (abiertas recientemente) y La Vall d'Uixò. Sus planes en materia de expansión para el 2023 pasan por abrir 5 puntos de venta más, repartidos entre las tres provincias de la comunidad.

Desde su llegada a la Comunitat Valenciana hace 28 años, Lidl ha consolidado una red de más de 70 establecimientos gracias a un plan de crecimiento sostenible y continuado que pasa por desarrollar un modelo de tiendas que estén bien localizadas, ofrezcan una buena experiencia de compra y que estén construidas bajo exigentes estándares de sostenibilidad y eficiencia energética.

Concretamente, entre 2018 y 2021, la compañía mantuvo su ambicioso plan de expansión con el que invirtió más de 125 millones de euros en la apertura de 18 tiendas, la modernización de otros 4 establecimientos que ya tenía en funcionamiento y la inauguración de su plataforma logística en Cheste (2019), que le permitió duplicar su capacidad logística e impulsar su actividad en la región y en todo el arco del mediterráneo.

Empleo de calidad

Grischa Voss también ha ahondado en el impacto social que supone la actividad de la compañía en el territorio. En la actualidad, Lidl cuenta con una plantilla que supera los 1.600 trabajadores en sus más de 70 tiendas repartidas por Castellón, Valencia y Alicante, además de la Planta Logística en Cheste.

En el último lustro se ha aumentado un 38% su plantilla y, durante 2022, está cumpliendo con su previsión de contratar a más de 100 personas (para sus oficinas, tiendas y almacén) y seguir promoviendo aún más activamente el empleo juvenil a través de programas de FP Dual.

Estos datos ratifican que la cadena se ha convertido en un motor de empleo para la región en los últimos años. Tal y como demuestra un informe elaborado por la consultora independiente PwC, Lidl ya aporta más de 765 millones de euros al PIB (un 0,81% del total) y genera más de 16.400 empleos entre directos, indirectos e inducidos (un 0,81% del total).

Además, desde Lidl hay establecido un plan de igualdad que ha eliminado la brecha salarial. El 70% de sus trabajadores son mujeres y más del 60% son jefas de venta. Por otro lado, se invierten 412.000 horas en formación, un promedio de 3 días completos de formación por empleado. El 94% de la plantilla es indefinido y han ganado el sello “Top employer” por quinta vez.

El director regional de Lidl en la Comunitat Valenciana, Grischa Voss

La sostenibilidad como eje central

En la última parte del desayuno informativo, Lidl ha hecho hincapié en la importancia de poner en valor la sostenibilidad en todos sus ámbitos de actuación. "No solo nos preocupamos de lo que hacemos, sino también de cómo lo hacemos. Por ello, trabajamos continuamente siendo respetuosos con el medioambiente, para ser un referente en sostenibilidad medioambiental en España", ha explicado Grischa Voss.

Entre las numerosas prácticas sostenibles que la cadena de distribución aplica a nivel nacional, y, por tanto, también en la Comunitat Valenciana, destacan iniciativas como su estrategia para la eliminación de plásticos "Reset Plastic" con la que la compañía pretende, hasta 2025, reducir un 20% el uso del plástico, utilizar un 25% de material reciclado en sus envases de marca propia y garantizar la reciclabilidad de todos sus envases propios.

Por otro lado, la marca también está llevando a cabo otras acciones en materia de logística sostenible, concretamente en la Comunitat Valenciana ya cuenta con 36 camiones a gas (lo que supone cerca del 50% de la flota de camiones que Lidl tiene en la región).

Además, en los últimos años la cadena también ha apostado por la eficiencia energética en sus puntos de venta. En concreto, la compañía ya cuenta con más de 32.800 m² de placas fotovoltaicas instaladas en las tiendas de la Comunitat Valenciana y 22 puntos de recarga para vehículos eléctricos. Sin ir más lejos, su planta logística de Cheste también refleja claramente su compromiso con la sostenibilidad, al tratarse de una de las plataformas más sostenibles de Lidl en Europa, contando con el sello BREEAM que certifica una construcción sostenible y también con el certificado Residuo Cero de AENOR, que garantiza que la planta no genera residuos, ya que todos ellos son reciclados.