Economía

Los economistas valencianos suspenden la gestión de las ayudas tras la DANA: “lentitud, mala organización y falta de transparencia”

Los expertos denuncian que la falta de fondos y la descoordinación entre Generalitat y Gobierno han dejado a pymes y afectados sin un apoyo real tras la catástrofe

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Colegio de Economistas de la Comunitat Valenciana - Foto: Europa Press

La Comunitat Valenciana sigue enfrentando uno de sus mayores retos económicos tras el paso de la DANA en octubre de 2024. Pero, ¿cómo valoran los expertos la gestión y recuperación económica de la región? La respuesta, que se refleja en la reciente encuesta ‘Los economistas opinan’, presentada por el Colegio de Economistas de la Comunitat Valenciana, no deja lugar a dudas.

Y es que la gran mayoría de los economistas valencianos critican con dureza la lentitud y la falta de coordinación en la activación de las ayudas públicas para la reconstrucción. Para cerca del 80% de los profesionales, la coordinación entre las distintas administraciones públicas puede calificarse como “catastrófica”.

Un amplio sector de los economistas considera que la velocidad en la activación de las ayudas públicas ha sido insuficiente. Casi la mitad la califican como “mala o muy mala”, y subrayan que las principales perjudicadas han sido las pequeñas y medianas empresas, que requerían de ayudas de forma inmediata para poder sobrevivir.

Y es que, tal y como ha explicado Juan José Enríquez, presidente del Consejo de Economistas de la Comunitat Valenciana, las ayudas iniciales no fueron suficientes. Además, el responsable del organismo económico valenciano, ha recalcado la importancia de establecer bonificaciones adaptadas cada caso, en lugar de una línea de subvenciones generalizada.

Por otro lado, Enríquez ha sido crítico con el apoyo estatal, ya que considera que el principal apoyo debería venir del Gobierno central con una financiación directa. Siguiendo con esta línea, ha puesto de manifiesto la ya resonada infrafinanciación crónica que sobre la Comunitat Valenciana.

El importe destinado a estas ayudas tampoco convence. De hecho, más del 40% de los expertos cree que es insuficiente para cubrir los daños reales que sufrieron tanto las personas como los negocios afectados. En cuanto a la gestión administrativa, la mayoría valora de manera negativa la agilidad y los criterios de distribución, definiendo la transparencia informativa como “deficiente”.

Falta de compenetración administrativa

Uno de los aspectos que más preocupación genera es la falta de sintonía entre las distintas administraciones. La encuesta explicita que más del 79% de los economistas consideran la coordinación como mala o muy mala. Esta falta de compenetración no solo ralentiza la recuperación, sino que también genera incertidumbre y un uso ineficiente de los recursos públicos.

La falta de transparencia en la información sobre las ayudas es otro problema grave. Para más de la mitad de los economistas consultados, la comunicación ha sido pobre, dificultando que los afectados conozcan con claridad qué ayudas existen y cómo solicitarlas.

La preocupación también se extiende a la ejecución de futuras infraestructuras para prevenir nuevos daños. Solo un 5,7% confía en que las obras se realizarán a tiempo y con los recursos necesarios, mientras que más del 57% cree que habrá retrasos o falta de actuación efectiva.

Los retos de la economía valenciana

Más allá de la DANA, la encuesta arroja un panorama económico valenciano marcado por la incertidumbre. El 42% de los economistas cree que la situación ha empeorado en el último año, un porcentaje que dobla al registrado el año anterior. Aun así, la mitad de los expertos califica la situación actual como buena o muy buena, aunque con menos optimismo que en años previos. Respecto a las expectativas, el 52,6% confía en una mejora económica a corto plazo, aunque esta confianza ha caído desde el 62,2% del año pasado.

Los economistas señalan tres grandes desafíos estructurales para la economía valenciana: una excesiva dependencia de sectores como el turismo y la construcción, el déficit crónico de financiación autonómica, y una débil estructura empresarial que limita la capacidad de crecimiento y resiliencia. Juan José Enríquez pone cifras a esta realidad:

“La Comunitat debería recibir al menos un 10% de las inversiones territoriales, acorde a su población, pero rara vez supera el 7%. En situaciones como la provocada por la DANA, este porcentaje debería aumentar al 15 o incluso al 20%, para paliar años de falta de inversión”.

Impacto de la guerra arancelaria y del apagón eléctrico

La encuesta también ha analizado el efecto de la actual guerra arancelaria y la situación internacional en la economía valenciana. Los expertos identifican al sector agroalimentario como el más vulnerable, seguido de automoción, cerámica, construcción, textil y calzado. Por el contrario, el turismo es considerado el menos afectado por estos conflictos comerciales.

Respecto a la gestión europea frente a las políticas comerciales de Estados Unidos, solo el 14,7% cree que la Unión Europea está actuando adecuadamente, mientras que más del 78% la considera insuficiente o parcialmente efectiva.

Por último, en relación con el apagón eléctrico ocurrido en la región, casi la mitad de los economistas considera que no tuvo un coste significativo. Sin embargo, más del 52% reprocha a las administraciones una gestión deficiente del incidente, frente a solo un 23,7% que la califica como eficaz.