De 360 a 3.000 euros. Son las cuantías de la nueva convocatoria extraordinaria de ayudas por la dana que ha puesto en marcha la Generalitat Valenciana. Un paquete de 350 millones de euros que complementa las ya recibidas y que comenzarán a cobrarse en breve.
En concreto, hay cuatro líneas de ayudas. Para empresas y autónomos, se entregarán 12.000 ayudas de 360 euros para trabajadores que estuvieron en ERTE; y para personas autónomas sin trabajadoras a su cargo, 18.000 recibirán 3.000 euros con un coste total de 55 millones de euros “para que aquellos que no pudieron levantar la persiana y se han visto obligados a tirar de ahorros para llegar a fin de mes”.
Por otro lado, las empresas y particulares que perdieron su vehículo -una cifra que asciende a 87.000 solicitantes- también recibirán un pago de 2.500 euros a fondo perdido. Se suma un tercer paquete de 3.000 euros para las familias que han tenido que adquirir bienes de primera necesidad a causa de la catástrofe del 29 de octubre.
¿Cómo se cobrarán las ayudas?
Y es que a diferencia de las anteriores convocatorias, en este caso la principal característica es que los y las beneficiarias las cobrarán de forma automática. El propio president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha destacado que estas ayudas pretenden ampliar las que ya se han entregado desde la Generalitat Valenciana “sin papeleos, sin necesidad de pedirlas ni que tengan que hacer absolutamente nada” y, por tanto, de forma mucho más ágil.
¿Cómo se cobran? Estas cuatro ayudas se entregan a quienes han sido beneficiarios y beneficiarias de las convocatorias anteriores de cada una de estas ayudas. Es decir, quienes ya pidieron ayuda de la administración autonómica por perder su coche, comprar enseres para casa o como autónomos y trabajadores en ERTE, recibirán esta transferencia en la misma cuenta que indicaron en su día, al solicitarlas. No tendrán que hacer nada, ya que se comprobará toda la documentación y datos notificados.
¿Cuándo llegará la transferencia? Fechas
La Generalitat ha señalado que, tras su aprobación este viernes en el pleno del Consell, empezará a transferir las ayudas de forma automática este mismo mes de septiembre, con el objetivo de que todos los pagos estén resueltos a mediados de octubre, sin burocracia ni tiempo de espera.
De esta forma, los solicitantes de 40.000 hogares que se vieron afectados por las riadas; los más de 12.000 trabajadores que se vieron forzados a acudir a un ERTE; más de 18.000 autónomos; y 87.000 solicitantes de ayudas por la pérdida o daños en sus vehículos, tendrán que revisar su cuenta para comprobar que está correcto en los próximos días y semanas.
Objetivo: evitar la burocracia
Mazón ha aprovechado el anuncio de estas ayudas para explicar que el Consell ha realizado “una autoevaluación profunda y permanente” para que la ejecución de las ayudas “sea aún más efectiva y ágil”, la cual aspira a convertirse “en una nueva forma de otorgamiento de ayudas que pueda ser aplicada en otras catástrofes”.
Al respecto, ha valorado que “el principal problema de la gestión de ayudas es la burocracia” y se ha referido a la baja ejecución de las estatales que el propio Gobierno atribuyó a que “los ciudadanos no las piden”. Mazón ha calificado la respuesta del Ejecutivo central de “inaceptable” y ha considerado que es un “fallo garrafal que la propia administración debe corregir”.
En esta línea, ha apostado por eliminar “el infierno burocrático y las excusas para no pagar”. Por ello, ha resaltado que de la misma manera que el Consell ha agilizado las ayudas concedidas hasta el momento con simples declaraciones responsables, ahora “se da un gran paso” en este nuevo paquete de ayudas de 350 millones de euros que los propios afectados no tendrán que pedirlas, sino que se ingresarán a los damnificados que ya cumplieron los requisitos.