El modelo de negocio de la cooperativa Consum es más que único. En una empresa en la que se quiere el retorno a la sociedad de lo que recibe no es de extrañar que las cosas vayan bien. No solo en lo económico y en el ambiente dentro de la empresa sino que los propios clientes también demuestran su empatía con la cadena superando ya los más de 2.7 millones de socios-clientes convirtiendo a Consum en la mayor cooperativa española por número de socios. Además, ocupa el sexto lugar en el ránking de empresas nacionales del sector distribución. Consum cerró el ejercicio 2016 con un 20% más de beneficio que el año anterior, situando las cifras en 46.8 millones de euros, una plantilla de 13.504 trabajadores, 1.071 más que el ejercicio anterior, y una inversión de 102.7 millones de euros, un 12.9% más.
Los descuentos que recibieron los socios-clientes aumentaron en un 24.4% en 2016 alcanzando un valor de 30 millones de euros. Éstos ya son 2.7 millones pues en el pasado año se dieron de alta 214.244 nuevos socios que se benefician de la variedad de marcas pues en los lineales de Consum "se tiene un 87% de productos de marca líder y un 13% de marca propia, de hecho consideramos que la marca propia ya ha tocado techo. En Consum mantenemos una política de calidad respecto a nuestros propios productos pues la variedad de marcas es algo que nuestros clientes valoran de forma muy positiva", señalaba Juan Luis Durich, director general de Consum.
Pero no solo generando empleo y con descuentos devuelve a la sociedad lo que ésta le da sino que tienen una gran responsabilidad por los que esta empresa de economía social destinó 12.6 millones a proyectos de colaboración solidaria con el Programa Profit de Gestión Responsable de Alimentos donando 5.200 toneladas de alimentos (el 68% del producto retirado) colaborando con más de 200 asociaciones. Además, Consum cuida del medio ambiente y en 2016 disminuyó un 4.8% la huella de carbono gracias, principalmente, a la incorporación de gases refrigerantes menos contaminantes en las nuevas aperturas.
Sin embargo, en referencia a sistema de depósito, devolución y retorno de envases (SDDR) que se está preparando desde la Generalitat valenciana, Durich ha señalado que "supondría un problemón para el sector de la distribución debido a que la colocación de una maquina para la devolución de los envases es algo imposible en superficies de, por ejemplo, unos 100 metros cuadrados", además ha calificado el modelo de "cojo" pues es "un sistema siete veces más caro que el sistema de reciclaje actual, por lo que creo que lo que las administraciones públicas deberían conseguir es hacer funcionar lo que hoy está en marcha y que la sociedad se comprometa, como ya ocurre en otros países, ha cumplir. Además, Juan Luis Durich ha recordado que el modelo de pagar y que luego te devolvieran el dinero al entregar el 'casco' ya estaba "implantando hace muchos años y tampoco funcionaba correctamente. Lo que deben lograr los responsables es hacer cumplir el sistema instaurado actualmente y concienciar a la gente, multando si es necesario como pasa en países como Estados Unidos", concluía el director general de Consum.